Samper reitera que no dimitir¨¢ para safisfacer el plan de paz de Santos y Garc¨ªa M¨¢rquez

Colombia sigue dividida entre los que creen que detr¨¢s de la propuesta de paz del candidato Juan Manuel Santos y el premio Nobel Gabriel Garc¨ªa M¨¢rquez s¨®lo hay inter¨¦s por derribar al presidente Ernesto Samper, y los que creen que es la ¨²nica f¨®rmula viable para poner fin a la violencia. En una alocuci¨®n por radio y televisi¨®n, Samper repiti¨® la noche del martes que estar¨¢ en el poder hasta el ¨²ltimo minuto de su mandato, y agradeci¨® "los millones de mensajes de solidaridad recibidos a ra¨ªz de los intentos irresponsables de algunos colombianos por desestabilizarme".

Ayer siguieron lloviendo cr¨ªticas de diferentes sectores sobre Santos. Lo acusan de "querer adue?arse de la paz", y en un debate en el Congreso qued¨® claro que no hay un mayor inter¨¦s por una Asamblea Constituyente, punto central de la iniciativa, pues se considera que "desleg¨ªtima" al Legislativo.El ministro del Interior, Carlos Holmes Trujillo, reiter¨® que es imposible la paz " al margen de la institucionalidad". "El presidente hablar¨¢ en profundidad sobre este tema despu¨¦s de las elecciones del 26 de octubre", asegur¨®. Desminti¨® as¨ª una informaci¨®n del diario El Tiempo que asegura que el Gobierno ha dado un viraje ante la pol¨¦mica propuesta y estar¨ªa dispuesto a estudiar la iniciativa de Santos cuando se le presente formalmente, posiblemente ma?ana viernes.

Los dos diarios m¨¢s importantes, El Tiempo y El Espectador, fijaron ayer en sus editoriales su posici¨®n. El Tiempo, propiedad de la familia del candidato liberal Santos, asegura que la paz debe ser una prioridad, pero es enf¨¢tico en afirmar que jam¨¢s participar¨¢ de la idea de una soluci¨®n que signifique "el retiro del presidente".

El Espectador, que ha mantenido una posici¨®n cr¨ªtica hacia Samper, dice: "Pese a las eventuales flaquezas del Gobierno, en ¨¦ste y en otros flancos, la ¨²nica posici¨®n v¨¢lida desde cualquier espectro pol¨ªtico tendr¨ªa que ser promover que se a¨²nen esfuerzos y se consoliden nietas". El diario dej¨® tambi¨¦n claro que no es posible "adelantar un proceso sin que se cuente con la participaci¨®n del Gobierno".

Las opiniones se dividieron a¨²n m¨¢s despu¨¦s de que Radionet y otras cadenas radiof¨®nicas divulgaran ayer una conversaci¨®n por radiotel¨¦fono, en la que Juan Manuel Santos y ?lvaro Leiva, otro de los gestores de la propuesta, dialogan con Ra¨²l Reyes, miembro de la direcci¨®n de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia). Mientras para unos la charla demuestra que para la insurgencia es imposible pensar en la paz mientras Samper est¨¦ en el poder, para otros, entre ellos el ;alto comisionado para la paz, Daniel Garc¨ªa Pe?a, Santos y Leiva indujeron al comandante guerrillero a decir que Samper se deb¨ªa retirar.

En esta misma conversaci¨®n -grabada por los servicios de inteligencia del Ej¨¦rcito colombiano-, Santos informa a Reyes de su viaje a Espa?a y de la posibilidad de comunicar el plan a Felipe Gonz¨¢lez y a Garc¨ªa M¨¢rquez. "Quiero la opini¨®n de ustedes sobre la eventual participaci¨®n de Felipe Gonz¨¢l¨¦z y Garc¨ªa M¨¢rquez en este proceso", dice Santos. Y Reyes contesta: "Eso es muy importante, que podamos desde ahora ir construyendo el ingreso de amigos y personalidades de otros pa¨ªses que tendr¨ªan que entrar a respaldar algo serio que, m¨¢s temprano que tarde, tendremos que construir".

Y mientras avanza esta pol¨¦mica, que se ha convertido en un di¨¢logo de sordos, pues desde un bando se ataca la propuesta por inconstitucional, y desde el contrario se aclara que no lo es, la guerra en el pa¨ªs no da tregua. Ayer el informativo nacional de televisi¨®n, que se transmite al mediod¨ªa, divulg¨® un comunicado de las autodefensas (grupos paramilitares de extrema derecha) en el que se amenaza con convertir en "objetivo militar" a la poblaci¨®n civil que vote el pr¨®ximo 26 de octubre. La guerrilla ha amenazado tambi¨¦n de muerte a los que se atrevan a acudir a las urnas. Ayer se conoci¨® la retirada de cuatro registradores municipales (funcionarios del organismo electoral) amenazados por la insurgencia y se denunci¨® una vez m¨¢s que, mientras la guerrilla amenaza de muerte a los candidatos a corporaciones p¨²blicas de todos los partidos que no renuncien a sus aspiraciones, los paramilitares amenazan de muerte a los candidatos conservadores que acepten esta presi¨®n de la guerrilla.