"Falta cine que haga pensar a la gente"
In¨²til fingir distancia ni templanza. Lo primero que uno piensa al ver a Cameron D¨ªaz es en fugarse con ella. S¨ª, es menos alta de lo previsto para una modelo de Elite -empez¨® a trabajar a los 16 a?os- pero tiene unas piernas b¨¢rbaras que parecen desplegables -aunque lleva tacones-, una sonrisa de labios y dientes irresistibles, unos gigantes ojos aguamarina y una cara entre dulce: y eslava imposible de mirar sin dejar que la cabeza se vaya a lugares m¨¢s tranquilos que una habitaci¨®n llena de cables, focos, int¨¦rpretes y personal de producci¨®n.Lo malo es que, adem¨¢s de guapa, Cameron D¨ªaz es: simp¨¢tica como una cubana -lo es en tercera generaci¨®n-, socarrona como una estrella curtida -a pesar de tener s¨®lo 25 a?os- y una risue?a perenne -"Re¨ªr me conserva delgada"-. Y lo es con tal pasi¨®n y elegancia que ni siquiera resulta raro que en el cuarto de al lado est¨¦ su novio, Matt Dilon -Rumble fish, Drugstore cowboy...- que, cuando acaba la entrevista, la sienta en su regazo y le da un beso.
El romance naci¨® hace 18 meses, cuando ella rodaba la caliente Feel¨ªng Minnesota y ¨¦l la estupenda y g¨¦lida Beautiful girls -con Uma Thurman-, pero D¨ªaz est¨¢ en Madrid por su nuevo filme, A life less ordinary, traducida aqu¨ª-donde se estrena el 7 de noviembre- como Una historia diferente. D¨ªaz explica que decidi¨® enrolarse en el corrosivo, cervecero y transgresor equipo escoc¨¦s de Trainspotting -Danny Boyle, director; Ewan McGregor, protagonista, y John Hodge, guionista- y trabajar con ellos durante dos meses en el coraz¨®n de la Am¨¦rica profunda y mormona (Salt Lake City, Utah) en cuanto ley¨® el gui¨®n.
Le anim¨® el hecho, aclara, de que "los estadounidenses no tenemos una gran herencia cultural, un arte o una arquitectura comparable a la de Europa. En cambio, hay algo en lo que somos buenos: haciendo cine y permitiendo el acceso de otras ideas a nuestra cultura y nuestra sociedad. En eso somos pioneros, siempre hemos influido en la manera de hacer cine y hemos recibido la influencia de la gente de talento que ven¨ªa de fuera".
Pero, adem¨¢s, D¨ªaz cree que "¨²ltimamente hemos perdido un poco el norte: ha habido un ciclo de cine absurdo, hecho de explosiones y monstruos, y hacen falta historias buenas que hagan pensar a la gente".
La pel¨ªcula lo intenta. Bajo una apariencia aventurera, de c¨®mic con secuestro, escapadas y polic¨ªas venidos del cielo, rezuma iron¨ªa y subversi¨®n. Sin alcanzar las cotas de sorpresa y acidez de Trainspotting, Una historia diferente lanza varios balazos al coraz¨®n de Am¨¦rica: el culto al dinero, la familia o la religi¨®n -Dios es un polic¨ªa que vela por el hogar y el amor-, el racismo y -el puritanismo -hay un ¨¢ngel negro (Delroy Lindo) y otro ninf¨®mano (Holly Hunter)-, el pavor a la sinceridad... "Yo la veo sobre todo como una pel¨ªcula divertida, que trata del amor, la vida y las fantas¨ªas, pero es verdad que a la vez refleja la forma de ver las cosas y la opini¨®n del pa¨ªs que tiene el equipo. Ellos son muy buenos y eso se nota".
La mutua admiraci¨®n entre D¨ªaz y los nuevos chicos terribles del cine brit¨¢nico ha convertido a la actriz en favorita de la prensa inglesa de izquierda, que ya habla de ella como la indiscutible estrella del siglo XXI. Y ello, matizan, no s¨®lo como consecuencia de su brillante, apasionada y vers¨¢til forma de actuar sino de un talento casi m¨¢s inusual: elegir los guiones adecuados en el momento preciso. D¨ªaz debut¨® en el cine a los 21 a?os, y despu¨¦s de La m¨¢scara ha hecho media docena de pel¨ªculas, casi todas de m¨¢s prestigio que presupuesto: La ¨²ltima cena y Ella es ¨²nica, adem¨¢s de la citada Feeling Minnesota y Cabeza sobre el agua, con Harvey Keitel. A las que hay que sumar La boda de mi mejor amigo, su primera superproducci¨®n de Hollywood, y un nuevo proyecto, Very bad things, otro filme independiente. "Las ¨²nicas diferencias entre trabajar en un gran estudio o una productora peque?a son el dinero, el catering, los trailers y el tiempo de rodaje. Pero eso importa mucho menos que la gente con la que trabajas, sus ideas y tu forma de interpretar".
Cuba s¨ª
Nacida en San Diego y criada en Long Beach -"aunque mi colegio estaba lleno de mexicanos no conoce la lengua de sus abuelos ni ha podido visitar Cuba, pero tiene una opini¨®n sobre el problema de la isla. "El bloqueo debe terminar. El da?o ya est¨¢ hecho, y el comunismo no es una amenaza para nadie. Pero no estoy segura de que eso vaya a ser mejor para los cubanos. Si abren las puertas del todo es f¨¢cil que pierdan su identidad cultural y se conviertan en un centro tur¨ªstico lleno de insoportables gordos con c¨¢maras de v¨ªdeo".Ella ha soportado una sesi¨®n de fotos de 45 minutos, luego una rueda de prensa de una hora, finalmente varias entrevistas con la tele rosa. Ahora son ya las dos, parece cansada pero sigue sonriendo. "Es absurdo y no lo entiendo", responde cuando se le pide su opini¨®n sobre ese marketing de un d¨ªa y medio en cada ciudad sin salir del hotel. "Lo haces porque crees en tu trabajo y en la gente con la que has trabajado. Y porque quieres que se vea lo que has hecho. Pero es completamente frustrante. Tiene que haber otra forma de hacerlo, pero por mucho que me estrujo ¨¦l cerebro, no la encuentro".
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