Por todo lo alto
Fueron 22 canciones para una despedida. Al menos moment¨¢nea, pero un adi¨®s a 11 a?os en los que esta superbanda pucelana ha transformado ese curioso capricho del oyente joven espa?ol, que es la m¨²sica celta, en el pop m¨¢s asumible y con capacidad de crear legiones de fieles seguidores. As¨ª lo atestiguaban las cerca de 6.000 personas que se acercaron al futurista coso taurino de Legan¨¦s. Por cierto, ¨¦ste dej¨® abierta la mitad de su c¨²pula para regocijo del respetable que vio c¨®mo una enorme luna iluminaba el sobrio escenario, compitiendo con el extraordinario juego de luces que aportaba el grupo. El sonido, en cambio, no estuvo a veces a la misma altura.Cifuentes, Soto y dem¨¢s numerosa pe?a salieron desde el principio de la actuaci¨®n con ganas de hacer una despedida por todo lo alto. Como ellos mismos se encargaron de remarcar, con este concierto se pon¨ªa fin a la larga gira que les ha tenido viajando por todo el pa¨ªs. Con tal ¨¢nimo, el grupo acometi¨® con un poder¨ªo energ¨¦tico apabullante el largo rosario de ¨¦xitos de condici¨®n ecl¨¦ctica, con los que ha crecido toda una generaci¨®n de j¨®venes espa?oles: los de los a?os noventa.
Celtas Cortos
Goyo Yeves (saxo y percusi¨®n), Jes¨²s Cifuentes (voz y guitarra), Alberto Garc¨ªa (viol¨ªn y tromb¨®n), Carlos Soto (flauta y charango), ?scar Garc¨ªa (bajo), Nacho Castro (b¨¢ter¨ªa), Cuco P¨¦rez (teclados y acorde¨®n), Jos¨¦ Sendino (guitarras) y Alvaro Guti¨¦rrez y Alfredo Requejo (vientos). Plaza de toros de Legan¨¦s. 1.800 pesetas. Viernes, 17 de octubre.
Bote colectivo
Arrancaron con No nos podr¨¢n parar. Efectivamente, la gente respond¨ªa con un bote colectivo que no habr¨ªa de defenderse casi durante toda la actuaci¨®n. En la cuarta canci¨®n, Madera de colleja, los vallisoletanos se calzaban unas calvas de goma, a excepci¨®n de Jes¨²s, que se puso un peluc¨®n amarillo. Se lanzaron confeti y espumill¨®n unos a otros y, entre bromas y veras, el arrebatador y variado estilo del grupo fue llenando la noche de rock, ska, blues, reggae, merengue, rumba y, por supuesto, sonidos celtas.El grupo ha atesorado cinco elep¨¦s que cualquier admirador del pop espa?ol debe tener en su discoteca particular. Entre los cinco, un pu?ado de canciones que reflejan a la perfecci¨®n las preocupaciones de los que a¨²n creen posible la rebeli¨®n contra el imperialismo yanqui, el triunfo de la ecolog¨ªa y lo bonito que ser¨ªa llevarse todos muy bien. Haz turismo, Qu¨¦ voy a hacer yo, El emigrante o Cu¨¦ntame un cuento son canciones que responden a ese modo de ser y que ya ostentan la categor¨ªa de cl¨¢sicos. Pero si hay que resaltar alg¨²n momento, siempre es emocionante escuchar el tema 20 de abril. M¨¢xime cuando se intuye que tal vez no vuelva a escucharse en mucho tiempo.
Los Celtas Cortos se marchan de viaje a alg¨²n lugar m¨¢gico en el que fumar negro y sin filtro a¨²n no est¨¦ mal visto. Buena traves¨ªa. Y buena suerte.
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