Alvaro Pombo consigue el Premio Nacional de Narrativa por 'Donde las mujeres'
El escritor afirma que un novelista "debe ser capaz de cambiar como el camale¨®n"
Hab¨ªa desconectado el tel¨¦fono para conentrarse mejor en la novela hist¨®rica que tiene casi acabada. ?lvaro Pombo (Santander, 1939) se enter¨® ayer de que hab¨ªa ganado el Premio Nacional de Narrativa por su novela Donde las mujeres (Anagrama) cuando un periodista de EL PA?S llam¨® a la puerta de su ¨¢tico madrile?o: "Me siento completamente laureado. Esto es un premio total, no s¨®lo no tienes que presentarte sino que adem¨¢s est¨¢ dotado". Donde las mujeres se public¨® el a?o pasado y fue recibido por la cr¨ªtica como uno de los grandes t¨ªtulos del a?o.
El premio, que concede anualmente el Ministerio de Educaci¨®n y Cultura, est¨¢ dotado con dos millones y medio de pesetas. El jurado, integrado en esta edici¨®n por Constantino Garc¨ªa, Karlos Otegi, Biel Mesquida, Santos Alonso, Juan Molla, Antonio Prieto, Luis Miguel Garc¨ªa, Encarna Castej¨®n, Rosa Mora y Manuel Rivas, ganador, de la edici¨®n anterior, trabaj¨® con 34 novelas.Una vez realizada la primera criba, los finalistas al premio fueron Antonio Soler, Jos¨¦ Mar¨ªa Merino, Carlos Casares, Eduardo Mendoza, Ana Mar¨ªa Matute y Rafael Chirbes. La votaci¨®n final se dirimi¨® entre la novela de Carlos Casares, Deus sentado nun sill¨®n azul (Galaxia,y Alfaguara), y la de Alvaro Pombo.
Por su potente f¨ªsico es dif¨ªcil imaginar que ?lvaro Pombo haga casi una hora diaria de pesas. En el sal¨®n, junto al ordenador y la mesa camilla, se alinea el banco de abdominales. Por donde se mire destaca la presencia de flores y de plantas. La jardiner¨ªa es una de las pasiones del autor de El hijo adoptivo, que se define como una persona "muy de interiores y de vivir mucho al margen". La ¨²nica compa?¨ªa del autor de Los delitos insignificantes es una gata que huye despavorida de los visitantes.
"Una pseudofrase"
Donde las mujeres fue escrita muy r¨¢pidamente. "No me llev¨® ni un a?o acabarla, pero me cost¨® enormemente ponerle un t¨ªtulo". De hecho, el que lleva se lo puso Jorge Herralde, su editor, lo que horroriz¨® al autor al principio. "Donde las mujeres es una pseudofrase, una construcci¨®n incompleta en castellano. En franc¨¦s, Chez les femmes queda bien, pero en espa?ol le falta un reposado complemento al donde". Naturalmente aquello fue s¨®lo el principio de una gran admiraci¨®n entre ambos, y Pombo cree ahora que su editor dio en el clavo: "Donde las mujeres designa el lugar donde est¨¢n las mujeres de mi libro. Todos tenemos un lugar real y otro irreal que est¨¢ en la memoria de los dem¨¢s".Pombo, que ya tiene en su haber varios premios literarios, considera que el destino del narrador es estar el margen. "Debe ser como el camale¨®n, capaz de transformarse a cada momento". La novela premiada est¨¢ narrada por una mujer que cuenta su infancia, la casa donde transcurre y su desaparici¨®n: "La familia es una c¨¦lula ideal para ser examinada", dice el autor.
La tesis del libro es que el hombre es, por definici¨®n, "caedizo y accidental". Las mujeres que aparecen en su novela son personas con buenos modales y nulos sentimientos, "pertenecen a esa clase de gente que no quiere a los dem¨¢s".
El eterno femenino le fascina completamente. "Las he conocido estupendas, empezando por mi madre. Somos una familia de sentarnos mucho a hablar. Me gusta escuchar c¨®mo hablan y se cuentan las cosas las mujeres".
A Alvaro Pombo le gusta que digan que su novela pertenece a la estirpe de El Gatopardo, aunque prefiere que la califiquen como "una obra solidaria con sus personajes
Actualmente trabaja en La cuadratura del c¨ªrculo, una novela que transcurre en los primeros 53 a?os del siglo XII, en la que cuenta la fundaci¨®n de la orden del Temple y la segunda cruzada. Se trata, aunque a ¨¦l no le gusta reconocerlo, de una novela hist¨®rica donde se mezclan los personajes reales con los de ficci¨®n.
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