Varios pa¨ªses latinoamencanos exigir¨¢n a Cuba democracia para celebrar all¨ª la cumbre de 1999
La VII Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebrar¨¢ a comienzos del pr¨®ximo mes en Isla Margarita (Venezuela) consagrar¨¢ una nueva declaraci¨®n a favor de la libertad -Los valores ¨¦ticos de la democracia- mientras se disputan entre bambalinas escaramuzas y batallas de mayor calado. Por un lado, la situaci¨®n en Cuba, que este a?o agrega un nuevo elemento: la celebraci¨®n, en 1999, de la IX Cumbre en La Habana. Por otro, la gran apuesta internacional que supone el mercado latinomericano, en el que compiten Estados Unidos y Europa.
El borrador de la declaraci¨®n Los valores ¨¦ticos de la democracia, al que ha tenido acceso EL PA?S, desarrolla los principios en favor de la democracia ya expresados en la declaraci¨®n de Vi?a del Mar, sede de la ¨²ltima cumbre. Estos principios servir¨¢n de base para que diversos pa¨ªses latinomericanos, entre ellos Argentina, Nicaragua o El Salvador, exijan a Cuba el cumplimiento de su compromiso con la democracia pluripartidaria y con la libertad de expresi¨®n como condici¨®n para que se celebre en Cuba la cumbre iberoamericana de 1999.Estados Unidos, que no participa en las cumbres iberoamericanas, ha hecho saber su posici¨®n en favor de exigir a Cuba pasos claros en direcci¨®n a una apertura democr¨¢tica como condici¨®n indispensable para la celebraci¨®n de la ¨²ltima cumbre del siglo en La Habana.
Espa?a, oficialmente, no hace declaraciones al respecto, pero para los sectores contrarios a una visita del rey Juan Carlos a Cuba en 1998 -en el centenario de la salida de la isla- se plantea un horizonte inquietante. De celebrarse la cumbre en La Habana, en 1999, el Rey no viajar¨ªa solo a Cuba, sino que ser¨ªa acompa?ado por el presidente, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar.
Adem¨¢s de los valores ret¨®ricos de la declaraci¨®n de Isla Margarita -con una curiosa pol¨¦mica entre varios pa¨ªses latinoamericanos sobre el derecho a una informaci¨®n veraz- la cumbre es el disparo de salida de un a?o especialmente intenso en el pulso que mantienen Europa y EE UU por el mercado latinoamericano.
Durante 1998, centenario del fin del imperio espa?ol, habr¨¢ tres cumbres americanas. Una patrocinada por EE UU, la II Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de las Am¨¦ricas, en Santiago de Chile; la I Cumbre de Am¨¦rica Latina, el Caribe y Europa, en Brasil, y la VIII cumbre ordinaria iberoamericana, en Lisboa, sede de la exposici¨®n universal.
La cumbre de las Am¨¦ricas tiene especial importancia por la voluntad de Washington. de impulsar el ?rea de Libre Comercio de las Am¨¦ricas (ALCA), que choca con el proyecto de cooperaci¨®n de la UE con el Mercado Com¨²n del Sur (Mercosur). La cumbre UE-Am¨¦rica Latina, iniciativa de Jos¨¦ Maria Aznar en la reuni¨®n de Chile de la que se apropi¨® el presidente franc¨¦s Jacques Chirac en una visita a Brasil, es la respuesta europea al proyecto de EE UU de luchar por el mercado latinoamericano.
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