Vino nuevo

Una sentencia rotunda, "ser¨¢ el a?o de las grandes diferencias", balbuceada por el en¨®logo de alto voltage de Vi?a Pedrosa, una de las bodegas grandes de Ribera de Duero, nos pone a punto para saber lo que hay que esperar y lo que hay que beber, bueno o menos bueno, de esta cosecha de 1997, que ayer, en las vi?as, ya era un mapa abstracto pardusco: ya todo fermenta en la bodega para iniciar la trayectoria luminosa y espinosa y delicad¨ªsima de la elaboraci¨®n del vino.La producci¨®n ha sido, como la calidad, o lo que se presume de la calidad, variada en todo el mapa espa?ol. Quiz¨¢ la zona m¨¢s zurrada ha sido Ribera. La cantidad de kilos de uva vertida el a?o pasado en los gigantescos dep¨®sitos de zinc se ha reducido este a?o a la mitad; s¨®lo en algunos casos, como el de Vega Sicilia, la producci¨®n ha desbordado la mitad del a?o pasado de puro milagro; la calidad es diversa, seg¨²n las zonas, sometidas m¨¢s o menos a las heladas del mes de mayo. Ribera siempre ha sido una regi¨®n dif¨ªcil, porque el hielo y el sol no generoso no favorecen el clima. Pedrosa y Pesquera coinciden: "En los a?os dif¨ªciles es cuando hay que hacer buen vino". Los vi?edos viejos har¨¢n mejores vinos, pero Mariano Garc¨ªa, en¨®logo de Vega Sicilia, ni se alarma ni lo contrario: ?qui¨¦n puede hablar de la evoluci¨®n de un vino?; bodeguero ha habido que para suplir el fallo de su cosecha ha pagado a 300 pesetas la uva ajena, una apoteosis de carest¨ªa y de inc¨®gnitas a?adidas a la complejidad propia del vino.

En La Rioja se entona otro son. Se habla de cosecha excepcional; se calcula que la recolecci¨®n ha superado en un 25% la del a?o pasado y, como en agosto llovi¨® mucho y en septiembre calent¨® lo suyo, se ha conseguido una vendimia te¨®ricamente ideal; estas calidades climatol¨®gicas, sentencia Manuel Ruiz, t¨¦cnico de la Estaci¨®n Enol¨®gica, hacen prever una cantidad abundante, alto nivel de sanidad en el fruto y una graduaci¨®n alcoh¨®lica superior a las ¨²ltimas medias.

La Mancha baila al toque del mismo tamboril que La Rioja. Que se sepa, La Mancha es la zona de una extensi¨®n de uva plantada m¨¢s excepcional de Espa?a y, seguramente, de Europa: 178.543 hect¨¢reas. La cosecha ha superado a la de la campa?a anterior en un treinta y pico por ciento, aproxim¨¢ndose a lo que se considera aqu¨ª como una cosecha normal, y en algunas parcelas incluso la producci¨®n ha sido un 5% superior a la normal. Los manchegos ya dan por buena y, en ciertas zonas, muy buena la calidad de la uva blanca. Y excelente la tinta.

En el Pened¨¨s, cada cual se palpa la ropa a su manera. La cantidad recogida parece que ha mermado respecto a la campa?a de 1996 hasta en un 15% en algunos casos. Pero la compensaci¨®n viene por la calidad. Un responsable de Bodegas Torres habl¨® de "gran a?ada". No se ceb¨® la podredumbre en las cepas ni las heladas tampoco. Los blancos suntuosos de esta zona del Pened¨¦s parecen a salvo y ser¨¢ el gran a?o de los tintos, en los que a¨²n no creen algunos castellanos ro?osos. La otra dimensi¨®n mundial, del vino del Pened¨¦s, esto es, el cava, ofrece indicios de a?o serio, tanto por la cantidad como por el grado cualitativo.

Un dirigente de la firma Gran Baz¨¢n no duda de la mejor calidad del vino de las R¨ªas Baixas en 1997 respecto al a?o pasado; las cuatro subzonas de las R¨ªas Baixas (1.923 hect¨¢reas, repartidas entre 4.194 viticultores) han regalado a los paladares finos del mundo del marisco y otros manjares casi 8,2 millones de kilos de uva. Las buenas condiciones de recolecci¨®n hacen prever una cantidad algo inferior, pero una calidad suprema.