La direcci¨®n del PSOE descalifica a Guerra por proponer la reforma de la Constituci¨®n

Los rescoldos de la derrota de los socialisas en las elecciones gallegas siguen vivos y causando divisiones internas. Alfonso Guerra, ex vicesecretario general del PSOE, ha sido desautorizado por la direcci¨®n de su partido en la propuesta de reformar el texto constitucional para poner l¨ªmite a las continuas demandas de autogobierno de las comunidades aut¨®nomas."Los movimientos del electorado no pueden ser conjurados con reformas de la Constituci¨®n" respondi¨® el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Manuel Eguiagaray. M¨¢s lejos fue Jos¨¦ Borrell, miembro de la ejecutiva federal del PSOE, quien asegur¨®: "Guerra es un impotente pol¨ªtico".

El p¨¦simo resultado de la coalici¨®n progresista o de izquierdas, encabezada por Abel Caballero, en beneficio del Bloque Nacionalista Galego (BNG) hecho que dirigentes de todos los partidos miren aviesamente a los nacionalistas. El socialista Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, presidente de Extremadura, pidi¨® un cambio de la ley electoral para que los nacionalistas tuvieran una representaci¨®n real, no proporcional, en las Cortes de manera que no fueran los ¨¢rbitros de la gobernaci¨®n de Espa?a. Juan Jos¨¦ Lucas, del PP, presidente de Castilla y Le¨®n, se uni¨® a la propuesta aunque despu¨¦s se desdijo a instancias de su partido. Alfonso Guerra, en declaraciones a Catalunya Radio, se fue directamente a la Constituci¨®n.El ex n¨²mero dos del PSOE comprob¨® ayer la rapidez con la que sus compa?eros se apresuraron a echar por tierra su propuesta. Guerra hab¨ªa considerado el momento de modificar la Constituci¨®n para impedir que los nacionalistas fuercen el esp¨ªritu y la letra de la Carta Magna a fin de obtener mayores competencias. "Debemos fijar un l¨ªmite. Hagamos una Constituci¨®n capaz de ser cambiada, sin necesidad de cerrar nada pero modific¨¢ndola", dijo.

Como uno de los autores de la Constituci¨®n, Guerra reconoce que hace 20 a?os cometieron un error. "Hay un mecanismo seg¨²n el cual el modelo constitucional del Estado est¨¢ siempre abierto sin necesidad de cambiar la Constituci¨®n". Esto lleva en la pr¨¢ctica a que nunca se pueda dar por cerrado el proceso auton¨®mico.

Razones

Los primeros en considerar que no hay que tocar la Constituci¨®n fueron Ram¨®n J¨¢uregui, responsable de la Pol¨ªtica Auton¨®mica del PSOE, y el portavoz socialista en el Senado, Juan Jos¨¦ Laborda. Una de las razones de su oposici¨®n es que una reforma constitucional debe contar con el acuerdo de los nacionalistas, algo que nunca tendr¨ªan para esta materia.La respuesta oficial del PSOE vino ayer y de forma contundente: "Los movimientos del electorado en una u otra direcci¨®n no pueden ser conjurados con reformas de la Carta Magna o de la ley Electoral". Esta fue la primera respuesta a Alfonso Guerra del comit¨¦ permanente del PSOE, reunido ayer, a trav¨¦s del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Juan Manuel Eguiagaray.

No se pueden cortar por ley "los sentimientos y los afectos", dijo Eguiagaray en alusi¨®n a los apoyos que los nacionalistas obtienen del electorado. Eguiagaray no mencion¨® a Guerra por su nombre, pero de hecho le respondi¨® rechazando la tesis de reformas constitucionales. "No es con limitaciones ni con modificaciones de la Ley Electoral o de la Constituci¨®n como se pueden arreglar los problemas de gobernabilidad".

El deseo deliberado de Eguiagaray de que su rechazo no sonara como una desautorizaci¨®n agria a Guerra contrast¨® con las palabras de Jos¨¦ Borrell, miembro tambi¨¦n de la ejecutiva federal y, por tanto, de la direcci¨®n del PSOE.

A Borrell le pareci¨® oportuno calificar a Guerra de "impotente pol¨ªtico", y a?adi¨® que "es evidente que hoy no tiene poder pol¨ªtico". El ex ministro quiso dejar claro que ni antes ni ahora tuvo animadversi¨®n hacia el ex vicesecretario. "Yo no fui guerrista cuando muchos de los que ahora son antiguerristas furibundos eran guerristas furibundos y le llevaban el caf¨¦ a casa". En su intento de no aparecer agresivo con Guerra, Borrell reiter¨® su opini¨®n que ¨¦ste era un "impotente pol¨ªtico, pero no un descetrebrado", por lo que mostr¨® su seguridad de que las palabras de Guerra sobre el cambio constitucional no iban encaminadas a limitar los autogobiernos.

Las voces en torno a esta pol¨¦mica llegaron ayer de todos los rincones. Nicol¨¢s Redondo Terreros, secretario general de los socialistas vascos, pidi¨® que "no se alarme a la gente". "En Galicia, el problema no es el crecimiento del Bloque Nacionalista Galego, sino el descenso electoral de los socialistas". Enseguida pidi¨® calma a sus companeros. "Las concepciones centralistas de Espa?a sirven para alimentarotras visiones nacionalistas".