Un conglomerado para captar fondos destinados al PSOE

El tribunal considera probado que a mediados de 1987 se inici¨® lo que poco despu¨¦s iba a ser "un conglomerado de sociedades" cuyo fin primordial era "la creaci¨®n de fondos econ¨®micos necesarios para hacer frente a los gastos originados por el PSOE por las campa?as electorales, elecciones generales y europeas de l989".La sentencia relata la adquisici¨®n, por Josep Mar¨ªa Sala y Carlos Navarro, de Time Export, una sociedad dedicada a la prospecci¨®n de mercados y la creaci¨®n a partir de febrero de 1988, "bajo el encargo y tutela de Navarro y de la mano de Oliver¨®", de distintas sociedades o la participaci¨®n en otras para llevar a cabo lo que "estaba totalmente programado y concertado". Poco despu¨¦s, y con objeto de que el control no se llevara s¨®lo desde Catalu?a, se dio entrada a Alberto Flores y salida a los originarios accionistas.

Filesa fue la que absorbi¨® realmente la actividad a desarrollar, y la actividad de Time Export fue disminuyendo en favor de Filesa, hasta que ¨¦sta, a partir de 1989, canalizaba toda la actividad de emisi¨®n de informes y pago a proveedores.

"Filesa se program¨®, con un sinf¨ªn de operaciones diversas tendentes a la obtenci¨®n de fondos para el partido. Unas veces emitiendo facturas mercantiles, 29 en total, correspondientes a supuestos informes inexistentes materialmente unos, realizados ficticiamente otros, que se dec¨ªa hab¨ªan sido encargados por distintas empresas con objeto y finalidad intrascendente". Los referidos informes se concertaban por Oliver¨®, "siempre con participaci¨®n de Navarro, Flores y Sala, ciertamente que ¨¦ste en un solo caso".

El grupo funcionaba a trav¨¦s de dos sedes distintas. La primera, en Barcelona, desde donde Oliver¨® desplegaba su actividad para contactar con los altos ejecutivos de las empresas (presidentes de banco, grandes empresas, etc¨¦tera) despu¨¦s de que Carlos Navarro le proporcionar¨¢ las v¨ªas necesarias, dando as¨ª origen a contrataciones, facturaciones y desv¨ªo de fondos.

La segunda, desde Madrid, donde Alberto Flores, aprovechando que los principales clientes o empresas contactadas ten¨ªan sus sedes sociales en la capital del Estado, se dedicaba preferentemente a todas las actividades relacionadas con el cobro o ingreso de las cantidades obtenidas.

No consta acreditado que los bancos o empresas, como compensaci¨®n a la generosidad con que actuaban, obtuvieran concesiones de la Administraci¨®n a la hora de autorizar obras, adjudicaciones, contratos o exenciones fiscales.

Es cierto, sin embargo, que tales empresas al menos se beneficiaban de una evidente. desgravaci¨®n fiscal tanto en cuanto al IVA como a la liquidaci¨®n anual del Impuesto de Sociedades, ya que todas ellas, en principio, desgravaron el montante total de las facturas pagadas en sus respectivas declaraciones; aunque luego todas procedieron a regularizar su situaci¨®n tributar¨ªa. Miguel Molledo y Aida ?lvarez son un claro ejemplo de las operaciones realizadas por el grupo de empresas encabezado por Filesa con sus proveedores.Los referidos, que ejercieron en su momento cargos de responsabilidad en el PSOE, crearon conjuntamente, con el objetivo de financiar ilegalmente al PSOE, las mercantiles Distribuidora Express 2020 y Tecnolog¨ªa Inform¨¢tica, siendo su principal cliente el PSOE, para lo cual sufragaron sus gastos electorales, desde el pago del alquiler de los locales utilizados como cuartel general durante las campanas de 1989 hasta la facturaci¨®n por gastos meramente de publicidad electoral.

Estos gastos eran en su mayor¨ªa oportunamente pagados por Filesa a Distribuidora Express 2020, en realidad a Aida ?lvarez y Miguel Molledo, cuando en realidad eran gastos de la actividad del partido pol¨ªtico, seg¨²n se acaba de explicar.

No consta acreditado suficientemente que Aida Alvarez y Miguel Molledo hayan obtenido alguna clase de beneficios de las administraciones p¨²blicas alterando los requisitos para obtenerlos, o realizando cualquier clase de manipulaci¨®n al respecto. Con los informes, durante 1989 y 1991 se recaudaron m¨¢s de 1.000 millones de pesetas, procedentes de los pagos realizados por las empresas investigadas.

Como consecuencia de las actividades antes descritas se generaron importantes d¨¦bitos a la Hacienda P¨²blica, cuando la gesti¨®n, direcci¨®n, administraci¨®n o poder de hecho de las citadas empresas era llevada por Navarro, Oliver¨® y Flores.

La sentencia finaliza el p¨¢rrafo de hechos probados detallando los importes de los d¨¦bitos a Hacienda, que son los que se atribuyen en el fallo como indemnizaciones a los condenados.