Chirbes re¨²ne sus relatos de viajes mediterr¨¢neos, de Benidorm a Egipto

Est¨¢n Creta, Estambul, Venecia Lyon y G¨¦nova, El Cairo, la Valencia "golfa", Alejandr¨ªa o Benidorm. Pero no aparece por ejemplo Barcelona. Rafael Chirbes (Tabernes de Valldigna 1949) la considera "una ciudad m¨¢s b¨¢ltica y n¨®rdica que mediterr¨¢nea: hay tanto diseny que parece Helsinki". El nuevo libro del autor de Los disparos del cazador se titula Mediterr¨¢neos. Lo ha editado Debate y re¨²ne una docena de relatos de viajes publicados en la revista Sobremesa. Retocados o resumidos ahora por Chirbes, forman lo que el editor Constantino B¨¦rtolo calific¨® en la presentaci¨®n -junto a Ana Pu¨¦rtolas- como "la historia de una mirada".Chirbes dijo que describe y reflexiona sobre sitios y gentes tocados por ese mar para "tratar de entender mejor d¨®nde he estado y lo que soy". Despu¨¦s de pasar 40 a?os "huyendo de ser valenciano", y alentado por el esp¨ªritu de El Mediterr¨¢neo y el mundo mediterr¨¢neo, del historiador franc¨¦s Fernand Braudel, Chirbes relee su historia personal "ordenando esos colores y paisajes cotidianos que a veces nos parecen vulgares pero son piezas de una gram¨¢tica distinta".

Su prosa se mueve entre la luz y la melancol¨ªa, entre el presente de "un mar de escombros y destrucci¨®n" y el pasado de ese "espacio luminoso que alguna vez existi¨® en un tiempo y lugar inexistente: la felicidad". El viaje oscila entre la iron¨ªa y la emoci¨®n. Incluso con Benidorm, "cristalizaci¨®n del Estado de bienestar, lugar piadoso que recoge los detritus del primer mundo, ancianos que a los 92 todav¨ªa aman, bailan y arriman la cebolleta, refugio de cuarentones de muy buen ver, jubilados prematuros de la miner¨ªa o el acero".