El Partido Popular niega que sus casos de corrupci¨®n sean comparables al de Filesa
El PP no quiere debatir con el PSOE si en la justicia persisten realmente dos varas de medir los casos de corrupci¨®n pol¨ªtica: una contra los socialistas y otra favorable a los populares. No es que eluda pronunciarse sobre la sentencia del caso Filesa, pero s¨ª rechaza que se le meta en el mismo saco que al PSOE. La direcci¨®n nacional del PP considera "absurdo" equiparar "casos aislados" que afectan a los populares, y que tienen s¨®lo "trascendencia local" con el fallo en firme de "una sentencia que establece como probado que el PSOE se benefici¨® con el montaje de una trama de empresas en m¨¢s de 1.000 millones de pesetas".
El primero en tildar de hip¨®crita al PP por las reacciones con que algunos miembros del Gobierno han acogido la sentencia del caso Filesa fue el propio secretario general del PSOE, Joaqu¨ªn Almunia. Le han seguido en cascada otros dirigentes socialistas y de otros partidos.En el PP, pese a ello, no se dan por aludidos cuando se mencionan las palabras "privilegio" o "favoritismo" ante los tribunales. Miran en sus propias filas y no ven "nada comparable al caso Filesa". Creen que las sentencias condenatorias del caso Naseiro, del caso S¨®ller, del caso de la construcci¨®n de Burgos; tienen implicaciones personales o, como m¨¢ximo, de sus estructuras locales y regionales. No vislumbran ninguna trama nacional.
Adem¨¢s, y para distanciarse todav¨ªa m¨¢s del PSOE, los populares presumen de haber actuado r¨¢pidamente y de haber exigido siempre responsabilidades pol¨ªticas inmediatas a los dirigentes del PP implicados en casos de financiaci¨®n irregular. Se pone el ejemplo del ex presidente balear Gabriel Ca?ellas, forzado a dimitir de sus cargos -aunque contin¨²a como diputado auton¨®mico- antes del juicio y se dictase sentencia condenatoria. Y se precisa que esa sentencia a¨²n no es firme.
Cuando estall¨® el caso Filesa, el entonces secretario de finanzas del PSOE, Guillermo Galeote, s¨ª abandon¨® inmediatamente la ejecutiva del PSOE, y meses despu¨¦s su esca?o de diputado.
La direcci¨®n del PP tambi¨¦n rechaza que su decisi¨®n de personarse como acusaci¨®n particular en el juicio de Filesa tuviera que ver con un inter¨¦s por instrumentalizar la justicia: "Hemos estado en el juicio penal como garantes de la legalidad del proceso, y porque, como demuestra la sentencia, tenemos derecho a sentirnos una de las partes perjudicadas, porque el PSOE en aquella campa?a se benefici¨® con 1.000 millones de los que nosotros no dispusimos".
La direcci¨®n del PP, por otra parte, s¨ª piensa que el PSOE ha quedado comprometido con la sentencia de Filesa. Aunque las penas se refieran s¨®lo a unos dirigentes, eso se justifica, argumentan, porque una formaci¨®n pol¨ªtica no tiene personalidad jur¨ªdica para ser condenada. El portavoz de justicia del PP, el diputado Andr¨¦s Ollero, afirmaba ayer en este sentido: "Josep Mar¨ªa Sala y Carlos Navarro acabar¨¢n pagando con c¨¢rcel lo que han ejecutado otros, son cabezas de turco".
Frente a esta actitud, la mayor¨ªa de los socialistas reiteraban ayer lo ya dicho d¨ªas atr¨¢s. Consideran la sentencia injusta y desproporcionada. Alfonso Guerra, Narc¨ªs Serra, Txiqui Benegas, Jordi Sol¨¦ Tura y otros muchos lo recordaban con agudas manifestaciones. Para Jos¨¦ Barrionuevo, lo ocurrido demuestra que existe "la regla de los juicios paralelos", y lo explica as¨ª: "La intensidad del manoseo pol¨ªtico-medi¨¢tico de los procedimientos judiciales es inversamente proporcional a la realizaci¨®n de la justicia". El presidente extreme?o, Juan Carlos Rodr¨ªguez Ibarra, define el proceso metaf¨®ricamente como el de los chicos malos que caen en la droga, y pidi¨® a los constructores que dejen de intentar corromperlos.
Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, portavoz del PSOE, recordaba al PP con cierta soma los casos de corrupci¨®n en los que se ha visto implicado este partido con tr¨¢mites judiciales. Enumer¨® algunos recientes (S¨®ller, Zamora) y luego se?al¨® que el PP es especialista en falsificar la realidad. Mostraba as¨ª su extra?eza porque la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caso Burgos, que conden¨® al alcalde del PP Jos¨¦ Mar¨ªa Pe?a, no est¨¦ recogida en el repertorio de jurisprudencia de la editorial Aranzadi. Esa sentencia fija como hecho probado la relaci¨®n de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, entonces presidente de la Junta de Castilla y Le¨®n, con un condenado. Aranzadi, que en su base de datos dispone de unas 120.000 sentencias del Supremo, neg¨® ayer que Aznar tenga nada que ver en esta omisi¨®n y la justific¨® por el retraso con que ha recibido la sentencia completa, dictada en enero de 1994.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.