El presidente paraguayo trata de detener a tiros al ex general golpista Lino Oviedo

Pr¨®fugo, el candidato a presidente de Paraguay por el oficialista Partido Colorado, general retirado Lino Oviedo, anunci¨® desde la clandestinidad que permanecer¨¢ huido, pues se considera v¨ªctima de una orden de detenci¨®n dada arbitrariamente por el jefe del Gobierno, Juan Carlos Wasmosy, su gran enemigo pol¨ªtico, tambi¨¦n del Partido Colorado. Al asalto, un pelot¨®n antidisturbios allan¨® en la tarde del jueves la vivienda del jefe castrense alzado en armas en un regimiento de Caballer¨ªa de Asunci¨®n, en abril de 1996, contra su destituci¨®n como comandante del Ej¨¦rcito.

Unos 50 militares encapuchados y con cascos asaltaron a tiros la residencia de Oviedo provistos de una orden de arresto firmada por Wasmosy. El militar no se encontraba en su domicilio, pero s¨ª su esposa, Raquel, sus tres hijos, menores de 10 a?os, y una veintena de colaboradores de su movimiento, la Union Nacional de Colorados ?ticos (Unace), adem¨¢s de varios de sus guardaespaldas. Hubo un solo herido, leve, el teniente coronel retirado Wladimiro Woroniecki, guardaespaldas del pol¨¦mico ex jefe del Ej¨¦rcito.Varios polic¨ªas derribaron a puntapi¨¦s un port¨®n de entrada y dispararon rafagas de metralletas al aire. Woroniecki fue golpeado y maniatado y sufri¨® una herida en la cabeza de la que manaba sangre cuando finaliz¨® el asalto, 40 minutos despu¨¦s, seg¨²n pudo observar el pa¨ªs en directo por televisi¨®n. El general de divisi¨®n retirado Jos¨¦ Segovia Boltes, uno de los jefes pasados a retiro por Wasmosy tras la crisis militar de 1996, se neg¨® a tirarse al suelo. "A m¨ª nadie me toca", dijo Segovia, que se mantuvo de pie. Wasmosy advirti¨®: "No aflojar¨¦ con Lino Oviedo". El pr¨®fugo afronta un proceso por supuesto intento de golpe de Estado hace dos a?os, una denuncia con cargos de fraude en las elecciones primarias coloradas del 7 de septiembre -que gan¨®, convirti¨¦ndose as¨ª, en teor¨ªa, en el candidato colorado para las presidenciales de mayo de 1998- y un juicio en el que se le imputa complicidad en la compra (por valor de tres millones de d¨®lares) de seis helic¨®pteros de EE UU en desuso destinados a la Secretar¨ªa Nacional Antidrogas (Senad), registrados como nuevos.

"Le estoy hablando desde el l¨ªmite, no puedo decir si es Argentina o Brasil", afirm¨® ayer el populista a Radio Nandut¨ª. "siempre respet¨¦ las disposiciones de los poderes. Si la justicia dispone que yo tengo que presentarme a guardar arresto o lo que sea, la respeto, pero no puedo respetar una orden arbitraria de Wasmosy".

Ninguno de los principales dirigentes de la oposici¨®n ha apoyado el procedimiento ordenado por Wasmosy, a quien Oviedo acus¨® en su d¨ªa de aprovechar su mandato para favorecer a socios empresariales en la concesi¨®n de obras p¨²blicas. No faltaron quienes denunciaron la existencia de una persecuci¨®n pol¨ªtica. "Es una barbaridad. Wasmosy nos est¨¢ obligando a defender a Lino Oviedo", dijo el diputado opositor Rafael Saguier, para quien Wasmosy no tiene potestad para ordenar la detenci¨®n de un militar retirado.