Yeltsin y Hashimoto firman un hist¨®rico acuerdo que respalda las reformas rusas
El presidente ruso, Bor¨ªs Yeltsin, y ¨¦l jefe del Gobierno japon¨¦s, Ryutaro Hashimoto, acordaron ayer un amplio programa de cooperaci¨®n econ¨®mica, militar y nuclear que ambas partes calificaron como hist¨®rico. Separados a¨²n por la anacr¨®nica ausencia de una firma de paz que ponga fin a su enfrentamiento en la II Guerra Mundial, los dos l¨ªderes decidieron dejarse de protocolos y participar en una cumbre sin corbatas, que se repetir¨¢ en 1998, para avanzar pragm¨¢ticamente hacia las buenas relaciones. Hubo fotos, pesca y degustaci¨®n de una sopa siberiana. Pero lo m¨¢s importante fue un vasto plan de cooperaci¨®n que acerca a dos gigantes del Pac¨ªfico.
"Ha sido todo un ¨¦xito, mucho m¨¢s de lo que hab¨ªamos esperado", declar¨® el portavoz del presidente ruso, Sergu¨¦i Yastrzhembsky, al t¨¦rmino del primero de los dos d¨ªas de reuni¨®n. "Rusia y Jap¨®n se han acercado en un momento clave porque, ahora, las reformas rusas se han vuelto irreversibles", manifest¨® un portavoz japon¨¦s.El jefe del Gobierno nip¨®n y el presidente ruso aprobaron un amplio plan de cooperaci¨®n en las esferas pol¨ªtica, financiera y econ¨®mica que debe ser realizado de aqu¨ª al a?o 2000 .El acuerdo prev¨¦ la ayuda de Jap¨®n a la integraci¨®n de Rusia en las instituciones financieras internacionales; colaboraci¨®n en el campo de las inversiones; preparaci¨®n de personal ruso en, Jap¨®n y en las empresas niponas de Europa; ampliaci¨®n de la colaboraci¨®n en el campo energ¨¦tico, incluido el at¨®mico. Concretamente, Jap¨®n y Rusia construir¨¢n conjuntamente un reactor nuclear de nueva generaci¨®n y firmar¨¢n a corto plazo un acuerdo pesquero. Hashimoto tambi¨¦n anunci¨® que su Gobierno apoyar¨¢ al de Rusia en el F¨®ro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica Asi¨¢tico-Pac¨ªfico (APEC).
Tambi¨¦n en el plano militar habr¨¢ cooperaci¨®n entre ambos pa¨ªses, algo impensable s¨®lo unos meses atr¨¢s. Para empezar, los jefes de los estados mayores generales intercambiar¨¢n visitas y se estudiar¨¢ la posibilidad de realizar maniobras navales conjuntas.
A pesar del mal tiempo que hizo ayer -soplaba un fuerte viento y ca¨ªa aguanieve-, Hashimoto y YeItsin salieron a pescar al Yenisei. Como era de esperar, no tuvieron mucho ¨¦xito: capturaron s¨®lo un peque?o pescado entre los dos. Pero eso no les impidi¨® probar la excelente uj¨¢, la sopa de pescado que preparan en el gran r¨ªo siberiano.
Problema de las Kuriles
Las relaciones entre Rusia y Jap¨®n son, cuando menos, extra?as: a pesar de que los japoneses han hecho importantes inversiones en territorio ruso, todav¨ªa no se ha firmado formalmente la paz entre Mosc¨² y Tokio, enemigos durante la II Guerra Mundial. Las culpables de esta curiosa situaci¨®n son cuatro islas del archipi¨¦lago de las Kuriles, que antes pertenec¨ªan a Jap¨®n y que ¨¦ste desea que le sean devueltas.La cumbre ¨¦ntre Yeltsin y Hashimoto en la ciudad siberiana de Krasnoyarsk no pretende resolver el contencioso, pero s¨ª dar un nuevo impulso a las relaciones bilaterales, especialmente a las econ¨®micas, a pesar de la persistencia del problema.
Hasta ahora, los japoneses se han negado a firmar el tratado' de paz con Rusia debido a las Kuriles, islas que han enturbiado las relaciones entre ambos pa¨ªses y han dado muchos dolores de cabeza a sus l¨ªderes. El mismo Yeltsin se vio obligado en 1993 a aplazar dos veces su visita a Tokio debido a que no pod¨ªa ir a Jap¨®n sin llevar una proposici¨®n para solucionar el problema. Pero entregar las islas, como en su tiempo prometi¨® hacer con dos de ellas el l¨ªder sovi¨¦tico Nikita Jruschov, no pod¨ªa, debido a que eso hubiera significado hacer un regalo no s¨®lo a Jap¨®n, sino tambi¨¦n a la oposici¨®n nacionalista rusa, que hubiera tenido una fuerte carta para acusar al presidente de vendepatria.
La reuni¨®n entre Hashimoto y Yeltsin tiene el car¨¢cter de informal -en la prensa rusa ha sido bautizada de encuentro sin corbata- y se realiza en la residencia de Sosni (Los Pinos), que era usada por los dirigentes sovi¨¦ticos y que ha sido especialmente renovada para esta cumbre.
"Espero que este encuentro sea el comienzo de una amistad", dijo Yeltsin al llegar el viernes a Krasnoyarsk. La elecci¨®n de este lugar se debe a varias razones: est¨¢ casi a medio camino entre Mosc¨² y Tokio, all¨ª hay un cementerio, en el que fueron sepultados numerosos japoneses que combatieron en la II Guerra Mundial y que Hashimoto visitar¨¢, y la regi¨®n contiene grandes reservar de materias primas que Jap¨®n desear¨ªa explotar.
El problema de las Kuriles hab¨ªa impedido profundizar las pelaciones econ¨®micas -los japoneses podr¨ªan invertir much¨ªsimo m¨¢s de lo que han hecho hasta el momento-, ya que el Gobierno nip¨®n pon¨ªa como condici¨®n de un mayor desarrollo de los lazos bilaterales la devoluci¨®n de las islas.
Pero las cosas cambiaron con Hashimoto, quien en junio anunci¨® una nueva pol¨ªtica hacia Rusia, dictada por razones tanto econ¨®micas como geopol¨ªticas. El primer resultado de esta nueva pol¨ªtica es la cumbre de Krasnoyarsk, realizada a iniciativa de Hashimoto.
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