Hallado un calefactor en la c¨¢mara del hospital milan¨¦s donde murieron 11 personas

Un peque?o calefactor hallado en el suelo de la sala hiperb¨¢rica pudo desencadenar, junto a una fuga de ox¨ªgeno inesperada, el incendio que se cobr¨® 11 vidas el viernes en el hospital Galeazzi de Mil¨¢n. Pero no terminan ah¨ª las irregularidades registradas en el centro privado. La investigaci¨®n ha comprobado que el sistema antiincendios de la sala donde se encuentra la c¨¢mara siniestrada no funcionaba. Los extintores conten¨ªan polvo, y no agua a presi¨®n.

Ayer, en el momento de confirmar tan sorprendente descubrimiento, el fiscal que investiga el suceso, Francesco Prete, afirm¨®: "Ahora empezamos a tener m¨¢s claro lo ocurrido. Todo apunta a que fueron varios los factores que desencadenaron el accidente". De momento hay seis denuncias abiertas contra el due?o del centro hospitalario, y cinco de los principales responsables del Galeazzi.La tesis de Prete es que en el interior de la c¨¢mara hiperb¨¢rica se produjo de forma indebida una fuga de ox¨ªgeno procedente de una mascarilla o uno de los cascos que usan los pacientes para inhalar el gas.

En todo caso, el fallo humano figura necesariamente junto a cualquier eventual fallo t¨¦cnico, si se tiene en cuenta que, adem¨¢s de lo mencionado, los pacientes llevaban objetos y, probablemente, ropa prohibida por las normas de uso en este tipo de instalaci¨®n m¨¦dica.

Este extremo ha sido confirmado tras el hallazgo por la polic¨ªa en la c¨¢mara siniestrada de un llavero con una peque?a linterna, un par de pilas el¨¦ctricas y un reloj digital. A estos datos se a?aden las denuncias realizadas por otros enfermos del centro que aseguran que en la c¨¢mara hiperb¨¢rica se entraba con la ropa de calle y sin pasar mayores controles.

Los fallos se multiplicaron, al parecer, hasta causar la tragedia en la que once personas perdieron la vida de manera atroz, abrasados por una llama de fuego potent¨ªsima, en la c¨¢mara de acero herm¨¦ticamente cerrada donde se administra la ox¨ªgenoterapia.

El fiscal Francesco Prete mantiene la cautela en espera de que peritos y forenses adelanten su dictamen una vez analizados los restos del equipamiento de la c¨¢mara y realizadas las autopsias de las v¨ªctimas.

Interrogantes

A estas alturas de la investigaci¨®n se plantean numerosos interrogantes sobre lo ocurrido. Se sabe, por ejemplo, que la llamarada intens¨ªsima aunque breve -hasta que se quem¨® todo el ox¨ªgeno de la c¨¢mara- se produjo pasadas las 11.10 de la ma?ana del viernes cuando la c¨¢mara hiperb¨¢rica no hab¨ªa alcanzado a¨²n las dos atm¨®sferas de presi¨®n preceptivas para que comience la emisi¨®n de ox¨ªgeno.?C¨®mo se explica entonces que hubiese una alta concentraci¨®n de este gas en el interior de la c¨¢mara? Por m¨¢s que alg¨²n paciente se hubiera olvidado en el bolsillo el llavero con la linterna o las pilas el¨¦ctricas, o alguno vistiera ropa sint¨¦tica, que pueden crear campos el¨¦ctricos -por no hablar del calefactor que nadie sabe a qui¨¦n pertenec¨ªa-, nada de esto basta, seg¨²n los expertos, para provocar un incendio.

Una de las hip¨®tesis que se baraja es la existencia de alg¨²n escape en uno de los cascos usados en la c¨¢mara, a trav¨¦s de los que los pacientes inhalan el ox¨ªgeno. O un error de uso por parte de algunos de los enfermos que le hubiera llevado a retirarse el casco esa ma?ana fat¨ªdica.