Estados Unidos da una semana de plazo a Bagdad para ceder ante la ONU y evitar un castigo militar

La irritaci¨®n creci¨® ayer en Nueva York y Washington al comprobar que Sadam Husein no da marcha atr¨¢s en su decisi¨®n de impedir que en los equipos de inspecci¨®n de la ONU participen norteamericanos. En Nueva York, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, despach¨® a Bagdad a tres diplom¨¢ticos encargados de persuadir al l¨ªder iraqu¨ª. En Washington, la Casa Blanca declar¨® que no est¨¢ interesada en dialogar con Sadam Husein y le dio una semana de plazo para evitar el castigo militar. El Pent¨¢gono dijo tener fuerzas suficientes en la zona para emprender una operaci¨®n unilateral.

La tensi¨®n subi¨® cuando Bill Richardson, el embajador norteamericano ante Naciones Unidas, declar¨® que la ONU hab¨ªa recibido de Irak "amenazas directas". Esas amenazas, precis¨®, son las de derribar los aviones de reconocimiento U-2 (invisibles en teor¨ªa a los radares enemigos) que, bajo las siglas de las Naciones Unidas, vigilan el cumplimiento del programa de desarme iraqu¨ª. Seg¨²n fuentes del Pent¨¢gono, los aviones U-2 podr¨ªan ser alcanzados por los misiles antia¨¦reos de Sadam.El jefe de la comisi¨®n especial sobre desarme de la ONU, Richard Butler, confirm¨® anoche que estos aviones estadounidenses tienen ya el permiso de Naciones Unidas para volar sobre el territorio iraqu¨ª, pese a las amenazas del r¨¦gimen de Bagdad. Butler dijo, asimismo, que los inspectores sobre el terreno volver¨¢n al trabajo hoy, pero no especific¨® si entre ellos estar¨¢n los expertos norteamericanos expulsados por Sadam Husein.

Estamos, dijo Richardson, ante una actitud "irresponsable e inaceptable", que supone "una agresi¨®n directa a Naciones Unidas". El embajador norteamericano dijo que en el Consenjo de Seguridad de la ONU todav¨ªa no se hab¨ªa tratado una autorizaci¨®n de acciones militares contra Irak, medida a la que se oponen Francia, Rusia y varios pa¨ªses ¨¢rabes.

En Washington, sin embargo, iba extendi¨¦ndose un clima de creciente belicosidad. "Sadam Husein tiene que entender de una vez qui¨¦n est¨¢ al mando", dijo el senador dem¨®crata Thomas Daschle. El domingo, los l¨ªderes de los grupos republicano y dem¨®crata del Congreso adelantaron su aprobaci¨®n a cualquier operaci¨®n militar unilateral que decida el presidente Bill Clinton. "Les derrotamos, tienen que actuar de acuerdo a las reglas y nosotros debemos tomar todas las medidas necesarias para que acepten esas reglas", dijo Newt Gingrich, presidente republicano de la C¨¢mara de Representantes. "La ¨²nica cosa que Sadam entiende es la acci¨®n, as¨ª que eso es lo que va a tener", declar¨® Dick GepharcIt, l¨ªder de los dem¨®cratas en esa c¨¢mara.

Tan s¨®lo Sadam consigue un consenso semejante en el legislativo norteamericano. Armado con ese visto bueno y con la seguridad de tener el poder militar y la legitimidad internacional de su lado, Clinton est¨¢ capacitado para decidir en cualquier momento el comienzo de un nuevo castigo a Irak. Preguntado ayer sobre la posibilidad de una operaci¨®n militar, Mike McCurry, portavoz de la Casa Blanca, dijo que el presidente de EE UU "no descarta nada" y, en un par de ocasiones, insisti¨® en que el contencioso debe resolverse "esta semana". Insisti¨®, no obstante, en que no estamos ante un pulso entre EE UU e Irak sino entre la ONU e Irak".

Las noticias de Bagdad volvieron a ser consideradas una provocaci¨®n tanto en la sede neoyorquina de Naciones Unidas como en la c¨²pula del poder norteamericano en Washington. Sadam reiter¨® que no tiene nada en contra de los equipos de la ONU que deben inspeccionar su armamento, pero s¨ª contra la presencia de norteamericanos en su seno. Esos norteamericanos, seg¨²n el dictador iraqu¨ª, son "esp¨ªas" encargados de impedir que la comunidad internacional levante las sanciones econ¨®micas a Irak.

Poniendo manos a la obra, Sadam rechaz¨® ayer la entrada en su pa¨ªs de un equipo de inspecci¨®n en el que figuraba un norteamericano, e insisti¨® en que los que ya est¨¢n en Irak deben abandonar el pa¨ªs antes de las cero horas de ma?ana mi¨¦rcoles. Sadam tambi¨¦n se declar¨® partidario del di¨¢logo con la ONU sobre esta crisis.

Respuesta fulminante

La respuesta de la Casa Blanca fue fulminante. "No estamos interesados en ning¨²n di¨¢logo con Sadam Husein, lo que nos interesa es que cumpla las resoluciones de la ONU", dijo McCurry.El Pent¨¢gono, por su parte, inform¨® que sigue dejando la iniciativa a la diplomacia internacional, pero record¨® que Estados Unidos tiene en la zona del Golfo P¨¦rsico unos 20.000 soldados, 200 aviones y 17 buques de guerra, que uno de sus portavoces consider¨® "suficientes" para desencadenar un castigo a Irak. Siete de esos buques est¨¢n dotados de misiles de largo alcance Tomahawk. los usados el pasado septiembre en la ¨²ltima represalia norteamericana contra el dictador iraqu¨ª.

Kofi Annan, el secretario general de la ONU, envi¨® a Bagdad un equipo de tres diplom¨¢ticos, el argelino Lakhdar Brahimi, el argentino Emilio C¨¢rdenas y el sueco Jan Eliasson. Pero sus portavoces precisaron que ese equipo "no tiene nada que negociar" con Irak, sino "dejarle muy claro que debe cumplir las resoluciones del Consejo de Seguridad".