Varios pa¨ªses latinoamericanos exigir¨¢n a Castro la liberaci¨®n de esos pol¨ªticos en Cuba
Fidel Castro volver¨¢ a ocupar el centro del escenario de la VII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, que se celebra este fin de semana en Venezuela. En esta ocasi¨®n, sin embargo, Castro, adem¨¢s de ser la estrella medi¨¢tica, deber¨¢ responder a las condiciones que varios pa¨ªses latinoamericanos le plantear¨¢n como condici¨®n para acudir en 1999 a Cuba a la IX Cumbre Iberoamericana. La lista de condiciones, seg¨²n confirm¨® a EL PA?S el ministro de Asuntos Exteriores argentino, Guido di Tella, incluye la liberaci¨®n de un determinado n¨²mero de presos pol¨ªticos.
Las principales condiciones que le ser¨¢n presentadas a Fidel Castro, seg¨²n las fuentes consultadas, son:- Excarcelaciones de presos pol¨ªticos.
- El libre acceso de la prensa internacional a todos los sectores de la sociedad cubana y su libertad de movimientos en la isla.
- Transmisi¨®n completa de los debates de la cumbre a la opini¨®n p¨²blica cubana.
- Libertad para el contacto de los participantes en la cumbre con todos los sectores pol¨ªticos de Cuba. "Como hizo Bill Clinton cuando estuvo en Argentina", coment¨® el ministro argentino.
Seg¨²n diversas fuentes diplom¨¢ticas, Argentina, Panam¨¢, Nicaragua, El Salvador y posiblemente Chile, llevar¨¢n la voz cantante en el coro que exija a Cuba gestos concretos para acudir a celebrar la pen¨²ltima cumbre del siglo a La Habana. La diplomacia espa?ola, que ha recibido ¨¢nimos de Estados Unidos para que lidere la campa?a en favor de la democratizaci¨®n de la isla, considera que puede ser una buena oportunidad para que se registren avances pol¨ªticos en Cuba.
Esta lista de condiciones como otros muchos temas que se tratar¨¢n a puerta cerrada y en los pasillos de la cumbre, no figuran en la declaraci¨®n final que bajo el t¨ªtulo de Los valores ¨¦ticos de la democracia aprobar¨¢n, por unanimidad, los jefes de Estado y de Gobierno que se reunir¨¢n este fin de semana en la isla de Margarita (Venezuela). ?sa ' ser¨¢, sin embargo, la gran batalla pol¨ªtica que se desarrollar¨¢ entre bambalinas, y a la que ya se han apuntado diversos pa¨ªses.
La decisi¨®n de que la cumbre de 1999 se celebre en Cuba se adopt¨® por unanimidad en 1992 en Espa?a. Las escaramuzas dial¨¦cticas que se prev¨¦n en isla Margarita no ser¨¢n, sin embargo, nada m¨¢s que la preparaci¨®n de la batalla final que se dar¨¢ en la cumbre de Portugal el a?o pr¨®ximo.
La diplomacia espa?ola sigue con especial atenci¨®n el caso de Cuba, tras las tensiones surgidas entre ambos Gobiernos en la ¨²ltima cumbre de Santiago de Chile. Esta ser¨¢ la primera cumbre para el ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, que no pudo asistir, por una inoportuna gripe, a la de Santiago, en la que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar invit¨® a Castro a "mover ficha". Matutes, que se entrevist¨® el pasado fin de semana en Washington con la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright, lo har¨¢ el viernes en isla Margarita con el ministro de Asuntos Exteriores cubano, Roberto Robaina. Fuentes diplom¨¢ticas espa?olas han se?alado que del resultado de est¨¢ cumbre depende en gran medida el nombramiento de un embajador espa?ol en La Habana, cargo vacante desde hace un a?o por la retirada del pl¨¢cet al embajador designado, Jos¨¦ Coderch.
El debate de Cuba, sin embargo, no ser¨¢ el ¨²nico que se d¨¦ en esta cumbre. El m¨¢s curioso es el que enfrenta al pa¨ªs anfitri¨®n, Venezuela, con otros pa¨ªses por un cap¨ªtulo de la declaraci¨®n final que incluye el derecho de todos a una "informaci¨®n veraz". M¨¦xico y Chile, con el pleno respaldo de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que agrupa a los principales medios de comunicaci¨®n del continente, quieren que se retire el adjetivo "veraz", por considerar que se trata de un intento de poner l¨ªmites a la informaci¨®n, en una zona del mundo donde todav¨ªa se paga con la vida el derecho a informar. Espa?a se alinea con pa¨ªses partidarios de eliminar cualquier adjetivo al derecho a la informaci¨®n, pero se encuentra con un peque?o obst¨¢culo: la propia Constituci¨®n espa?ola defiende el derecho a una "informaci¨®n veraz".
El pol¨¦mico cap¨ªtulo sexto de la declaraci¨®n consta, a su vez, de siete art¨ªculos, entre los que se incluye la habitual garant¨ªa del respeto a las legislaciones "nacionales" que ponen sordina a tan enf¨¢tica declaraci¨®n de principios. Dice as¨ª: "Al reiterar nuestro compromiso con las libertades de expresi¨®n, de informaci¨®n, de opini¨®n y el derecho a una informaci¨®n veraz, lo hacemos en el contexto de su conformidad con nuestras respectivas legislaciones nacionales, as¨ª como con los principios y normas consagrados en diversos instrumentos internacionales sobre la materia". Es decir, que igual vale para Cuba, Per¨², Chile o Espa?a.
La diplomacia espa?ola mover¨¢ tambi¨¦n la iniciativa de crear una fuerza iberoamericana de paz, a disposici¨®n del secretario general de la ONU, para misiones de pacificaci¨®n en el continente o en otro lugar. La iniciativa no tiene posibilidad de prosperar por la hostilidad de Cuba y M¨¦xico y las reticencias de Brasil.
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