30.000 j¨®venes mejorar¨¢n la calidad y seguridad de las escuelas francesas

El ministro de Educaci¨®n franc¨¦s, Claude All¨¨gre, desvel¨® ayer los grandes rasgos de su plan para luchar contra la violencia en la escuela. "La idea central es que la violencia no ser¨¢ tolerada, sino controlada y castigada" expuso el ministro. Para ello cuenta con "el plan de empleo para j¨®venes" de Martine Aubry, la titular del Ministerio de Empleo y Solidaridad. 30.000 j¨®venes ser¨¢n contratados, 10.000 de los cuales ser¨¢n ayudantes de los profesores y 20.000 desempe?ar¨¢n misiones de vigilancia y control.

La gran diferencia del plan All¨¨gre respecto a iniciativas anteriores radica en el mayor n¨²mero de j¨®venes que implica y, al mismo tiempo, el hecho de la concentraci¨®n de esfuerzos. En efecto, los 30.000 j¨®venes destinados a reforzar la idea de que la ense?anza tiene que desarrollarse en islas de paz ser¨¢n distribuidos de acuerdo a criterios de urgencia estrictos. En 1992 o 1996 la ayuda se "espolvore¨®" por todo el territorio nacional y su impacto fue muy escaso. Ahora los refuerzos se destinan a 412 escuelas e institutos precisos, a una poblaci¨®n estudiantil de 278.000 alumnos que corresponde a 9 zonas estimadas muy conflictivas.Seis ministerios -Interior, Empleo, Justicia, Defensa, Cultura y Juventud y Deportes- se han sumado a la iniciativa de Educaci¨®n y pretenden actuar coordinadamente. Hace pocos d¨ªas la ministra de Justicia, Elisabeth Guigou, ya expuso su proyecto por el que los delitos cometidos en la escuela o en sus alrededores pudiese ser tratado con la mayor rapidez en la medida en que, a menudo, comporta violencia en contra de menores o delincuencia sexual.

Miles de v¨ªctimas

Las estad¨ªsticas, que hablan de una progresi¨®n inquietante de la violencia, revela que el 54% de los centros de Educaci¨®n profesional saben de actos de violencia f¨ªsica cometidos en su recinto. En 2.993 ocasiones las v¨ªctimas han sido los profesores, en 7.736 otros casos se ha atacado a alumnos y en 2.349, la violencia se ha ensa?ado con las instalaciones.Mientras en los colegios -menores de 13 a?os- la mayor¨ªa -47%- de actos violentos son de naturaleza verbal, en los institutos encontramos ya un 10% de acciones que comportan violencia f¨ªsica en contra de otra persona, porcentaje que sube hasta un 14% en los liceos profesionales.

"Vamos a acabar con el recurso a las expulsiones temporales repetidas o al permanente e in¨²til cambio de centro", expuso un tajante All¨¨gre, que defendi¨® la necesidad de "estructuras especiales y adecuadas para acoger a quienes rechazan totalmente la instituci¨®n escolar". Neg¨® que se tratase de una resurrecci¨®n encubierta del reformatorio.

Varios profesores y alumnos apu?alados, violaciones, una expansi¨®n inquietante de la extorsi¨®n y, sobre todo, "un clima que trasluce una total p¨¦rdida de sentido y de confianza en s¨ª mismo y en los otros" hacen que All¨¨gre se apreste a servirse de esos 30.000 j¨®venes para recrear un clima de seguridad en torno a las actividades educativas. "Es verdad que a la sociedad le es cada vez m¨¢s dif¨ªcil mantener las promesas en que ha fundado la legitimidad de su escuela", dice un experto de Educaci¨®n, pero tambi¨¦n lo es que la inserci¨®n profesional es una consecuencia de lo que la escuela le aporta al joven, pero no su objetivo directo".