Nuevo choque entre Esperanza Aguirre y CiU

Esperanza Aguirre y la Generalitat de Catalu?a han vuelto a sufrir un encontronazo. La ministra de Educaci¨®n ha enviado a los Gobiernos auton¨®micos un proyecto de real decreto sobre la creaci¨®n de un dep¨®sito de todos los libros de texto de cada comunidad. Las editoriales estar¨ªan obligadas as¨ª a entregar en el ministerio un ejemplar de todas las ediciones escolares al mismo tiempo en que lo hacen en cada comunidad. La reacci¨®n de Converg¨¦ncia i Uni¨® (CIU) no se ha hecho esperar. El departamento de Ense?anza de la Generalitat lo ha rechazado de plano.

Converg¨¦ncia -que gobierna en la Generalitat y apoya en las Cortes al PP- considera el texto una nueva limitaci¨®n de las competencias educativas, un intento de controlar si los textos de historia respetan el decreto de humanidades que fue rechazado por los nacionalistas catalanes y vascos.Por su parte, el secretario general de Educaci¨®n, Eugenio Nasarre, declar¨® ayer que la ¨²nica intenci¨®n ministerial es crear un dep¨®sito con todos los textos editados en Espa?a, con fines meramente informativos.

"Intolerable", respondi¨® ayer el consejero de Ense?anza de Catalu?a, Xavier Hern¨¢ndez, alegando que ¨¦sta es una competencia que corresponde a las comunidades y que ha sido ejercida satisfactoriamente, en el caso de Catalu?a, desde 1980.

El. decreto, remitido por la ministra a finales de octubre a todas las comunidades con competencias en Educaci¨®n, ha sido rechazado, asimismo, por el Pa¨ªs Vasco, Navarra y Andaluc¨ªa, seg¨²n informaba ayer El Peri¨®dico de Catalunya. Su distribuci¨®n a las consejer¨ªas de educaci¨®n se produce unos meses antes de que las 10 comunidades gestionadas por el ministerio recibieran, en 1998, el traspaso de competencias. Un primer borrador que inclu¨ªa el dep¨®sito previo central de los textos por parte de las editoriales, presentado en julio por la ministra a los consejeros, fue rechazado tambi¨¦n.

Hasta la fecha, con las transferencias educativas se traslada a las comunidades aut¨®nomas la competencia sobre autorizaci¨®n de los libros de texto, mientras que el Ministerio las mantiene para las diez regiones que gestiona. Las editoriales presentan ahora un primer proyecto en las consejer¨ªas, en forma de ¨ªndice acompa?ado de uno o varios cap¨ªtulos o unidades did¨¢cticas de muestra. En una segunda fase, las editoriales presentan el texto completo y, si es aprobado por la consejer¨ªa correspondiente o por el ministerio en su caso, proceden a la publicaci¨®n del libro definitivo.

Ense?anzas m¨ªnimas

La Alta Inspecci¨®n del Estado puede, posteriormente, revisar si el contenido responde a las ense?anzas m¨ªnimas y, en caso de diferencias, lo habitual es establecer una negociaci¨®n entre el Ministerio y la consejer¨ªa correspondiente para posibles rectificaciones. Este tipo de asuntos, como otros, es tratado habitualmente en la conferencia que la ministra mantiene cada seis meses con los consejeros de educaci¨®n.El proyecto de decreto ha sido visto por el grupo socialista como portador de un ¨²nico objetivo: controlar. "Y esto ser¨ªa una injerencia intolerable en las competencias asumidas por las comunidades", declar¨® ayer Amparo Valcarce, diputada por Le¨®n. Valcarce ve en la medida del PP "una falta de confianza que, a su vez, s¨®lo genera desconfianzas entre administraciones; y esto es muy grave".

Para las autonom¨ªas que han rechazado el proyecto y para los socialistas, esta medida representa un nuevo intento de la ministra de asegurarse que las comunidades y, en particular Catalu?a y Pa¨ªs Vasco, van a respetar el decreto de humanidades referido a la Historia. "Si lo que quiere el Minister¨ªo es crear un dep¨®sito, con una simple circular dirigida a las editoriales obtendr¨ªa los ejemplares que desease. Un real decreto no parece razonable", a?ade Valcarce.

El secretario general de Educaci¨®n, Eugenio Nasarre, quiso ayer limar asperezas insistiendo en que la ¨²nica pretensi¨®n, a las puertas del traspaso de competencias educativas a las 10 comunidades, se centra en crear un dep¨®sito que re¨²na todas las publicaciones de textos en un mismo lugar: el ministerio. "El proyecto", dijo Nasarre, "no supone ning¨²n menoscabo de las competencias qu¨¦ en materia educativa tiene cada una de las administraciones auton¨®micas, sus fines son puramente informativos".

Nasarre asegura que las editoriales no ven ning¨²n inconveniente en depositar los libros, einsisti¨® en que con el traspaso definitivo de competencias para 1998 "el ministerio se encontrar¨ªa en una situaci¨®n parad¨®jica si carece de instrumentos para estar informado de los libros de texto que se editan en Espa?a. El decreto", a?adi¨®, 11 presenta la soluci¨®n m¨¢s elemental. Una circular no nos coloca en el mismo rango que el que se exige a las editoriales con el dep¨®sito de dos ejemplares en cada comunidad".

Dep¨®sito legal

Todo libro publicado en Espa?a est¨¢ obligado a un dep¨®sito legal en la Biblioteca Nacional de tres ejemplares. Pero, seg¨²n Eugenio Nasarre, estos vol¨²menes est¨¢n para otros fines, como convenios internacionales, y no a disposici¨®n del Ministerio de Educaci¨®n.Para un antiguo cargo ministerial del gobierno socialista, la intervenci¨®n del Gobierno debe limitarse en comprobar si los decretos de curr¨ªculo de las autonom¨ªas incluyen las ense?anzas m¨ªnimas, y nunca puede darse ning¨²n tipo de injerencia en los que ense?an los profesores ni en los materiales que se utilizan en las escuelas.

Las autonom¨ªas catalana y vasca han vuelto a sentir un pullazo en la espalda. Llueve sobre mojado. No toleraron que la ministra Aguirre les dijera c¨®mo ten¨ªan que contar la historia a sus escolares a trav¨¦s de un proyecto de decreto para la mejora de las humanidades que la ministra present¨® a los medios de comunicaci¨®n sin haber consultado antes a las distintas consejer¨ªas aut¨®nomas. El proyecto de humanidades fue catalogado por los cr¨ªticos de homogeneizador de la ense?anza y de cors¨¦ y representaba una invasi¨®n de competencias.