El Museo Whitney explora la relaci¨®n de Andy Warhol con los famosos y la moda
La muestra refleja la fascinaci¨®n del artista por el 'glamour' a trav¨¦s de 500 objetos
No hay quien espante al fantasma de Andy Warhol. Aprovechando el tir¨®n de la reci¨¦n clausurada semana de la moda en Nueva York (y tambi¨¦n el inagotable revival a?os setenta), el Whitney Museum of American Art inaugur¨® el viernes una muestra titulada El look de Andy Warhol: glamour, estilo, moda. Hasta el pr¨®ximo 18 de enero, el Whitney ofrece una visi¨®n poli¨¦drica sobre el toma y daca que Warhol mantuvo con el mundo de la moda, los famosos y la cultura nocturna. Aparte del propio Warhol, se incluyen trabajos de otros 60 artistas, modistas y fot¨®grafos.
Robert Mapplethorpe, Jean Michel Basquiat, Robert Rauschenberg, Francesco Scavullo y Calvin Klein, entre otros, comparten el espacio de la muestra con Warhol. En total es un fondo de 500 objetos, desde la pintura hasta el dise?o de escaparates pasando por la fotograf¨ªa y los art¨ªculos de vestir, que en su mayor¨ªa proviene del Andy Warhol Museum, en Pittsburgh, la instituci¨®n permanente dedicada al artista en su ciudad natal.El director de ese museo, Thomas Sokolowski, afirma que "la vida de Andy Warhol era una extravagancia visual" mientras que el comisario del Whitney, Mark Francis, justifica su exposici¨®n asegurando que "s¨®lo ahora, al observar la gran variedad de su trabajo, se ve claramente que la fascinaci¨®n de Warhol por el glamour, el estilo y la moda no era una distracci¨®n de su trabajo "real", ni una degradaci¨®n del mundo enrarecido del arte contempor¨¢neo puro, sino una parte integral de su vida y su proceso creativo".
Pese a que ya todo est¨¢ dicho en lo que se refiere a la capacidad de este genio de las relaciones p¨²blicas para reciclar su entorno en clave de iron¨ªa y venderse a s¨ª mismo sin esfuerzo aparente, esta exposici¨®n como poco sirve de inventario de esa inabarcable productividad del artista de Pensilvania reimplantado en Nueva York.
Propuesta m¨²ltiple
La propuesta multiforme del Whitney arranca con un tema predominante y premonitorio: su afici¨®n, en la juventud, a coleccionar fotos publicitarias de estrellas de la era dorada de Hollywood como Marilyn Monroe y Elizabeth Taylor (que posteriormente Warhol plasmar¨ªa en sendas litograf¨ªas, y que, en una vuelta m¨¢s de la tuerca, Gianni Versace adaptar¨ªa luego a su ropa). Aparte de algunas fotos de esta colecci¨®n, tambi¨¦n se puede contemplar un vestido de Jean Harlow y unos zapatos de Clark Gable que por alguna raz¨®n Warhol compr¨® en su d¨ªa.La segunda parte de la exposici¨®n consta principalmente de fotograf¨ªas, muchas disparadas por Warhol, de la noche neoyorquina a finales de los a?os setenta y comienzos de los ochenta. En clubes como Area y, sobre todo, Studio 54, Warhol era el mir¨®n mayor de un panorama fr¨ªo como la hero¨ªna y ¨¢spero como el poli¨¦ster. Sal¨ªa Warhol flanqueado por personajes como Liza Minelli, Bianca Jagger, Diana Vreeland, Keith Haring, Halston (quien tambi¨¦n us¨® dibujos de Warhol en su ropa), Yves Saint Laurent, Peter Beard, Bruce Weber y un largo etc¨¦tera, hablaba en monos¨ªlabos y tomaba cientos de fotos a medida que la fiesta se iba concentrando en torno a su ¨®rbita. Aunque se dice que Warhol nunca beb¨ªa ni probaba las drogas, una enfermedad de ri?¨®n le envi¨® a la tumba en 1987, a los 59 a?os, y la mayor¨ªa de su troupe acab¨® sobrevivi¨¦ndole. M¨¢s all¨¢ de los l¨ªmites de esta exposici¨®n, esta ¨¦poca parece seguir atragantada en la cultura americana. Otro nombre imprescindible de aquellos a?os, el escritor brit¨¢nico Anthony Haden-Guest, ha publicado recientemente un libro sobre el Studio 54 y la "cultura de la noche" y otro de fotograf¨ªas de la ya extinta discoteca. El director de cine Whit Stillman tambi¨¦n est¨¢ a punto de estrenar un filme titulado Los ¨²ltimos a?os de la m¨²sica disco.
En torno a 1963, Warhol instal¨® su centro de operaciones en la famosa Factor¨ªa, donde coincidieron estrellas improbables (Joe Dallesandro y Viva), gigantes de la fotograf¨ªa (Richard Avedon y Cecil Beaton) y el grupo The Velvet Underground. A esta etapa se dedica otra sala, y una m¨¢s a la revista Interview, que Warhol lanz¨® a finales de los 60 como culminaci¨®n de su apetito por el periodismo de celebridades, el cotilleo y la cr¨®nica urbana. El museo tambi¨¦n explora la faceta transformista de Warhol: su asociaci¨®n con drag queens primero y su propia transfiguraci¨®n despu¨¦s a base de pelucas y maquillaje.
Entre las actividades menos conocidas de Andy Warhol, que tambi¨¦n el Whitney ha querido recordar, est¨¢ su trabajo como dise?ador de escaparates. Oficio al que se dedicaron tambi¨¦n por ejemplo Salvador Dal¨ª, Marcel Duchamp, Jasper Johns y Robert Rauschenberg, la decoraci¨®n de escaparates de grandes almacenes en Nueva York se considera una tarea de prestigio. El Whitney ha reconstruido dos escaparates que Warhol hizo en los a?os 50 para la tienda Bonwit Teller, as¨ª como otros dos cl¨¢sicos: Gene Moore, para Tiffany, y Simon Doonan, para Barneys.
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