El barrio parisiense de Saint Germain inspira un disco de jazz existencialista
Iggy Pop, Debbie Harry y Jane Birkin cantan canciones m¨ªticas
Jazz a Saint Germain es el t¨ªtulo de un ins¨®lito disco que re¨²ne a Fran?oise Hardy con Iggy Pop, a Debbie Harry y Dee Dee Bridgewater, a Patricia Kaas y Jane Birkin, a Boris Vian con Brigitte Fon taine. Como el Paris de McLaren, el disco rezuma nostalgia, aprovecha la evocaci¨®n del pasado para proyectarse hacia el futuro. El disco se present¨® ayer en el Flore, m¨ªtico caf¨¦ en el que se sentaron todos los artitas que han vivido o pasado por Par¨ªs.
Una fanfarria acog¨ªa a los invitados que luego pudieron escuchar en directo a Catherine Ringer, la musa de los Rita Mitsouko, a los Nubians y a China, la hija de Dee Dee Bridgewater que se atreve con el Lover man inmortalizado por Billie Holiday. "Tengo poca voz y problemas respiratorio?, confiesa con sinceridad desarmante esa extra?a y encantadora adolescente canosa que sigue siendo Fran?oise Hardy: "Por eso evito cantar en directo. Lo que canto a d¨²o con Iggy Pop ha sido grabado antes unas 150 veces, entre ellas por Frank Sinatra o Bing Crosby. Nuestra versi¨®n de I?ll be seeing you es m¨¢s rockera que jazz¨ªstica"."Nac¨ª demasiado tarde para conocer el Saint Germain de los a?os 40 o primeros 50", explica Fran?oise Hardy, "pero me impresiona saber que vivo orilla de uno de los domicilios de Simone de Beauvoir. Imaginar que por la misma calle que t¨² pisas andaba, veinte, treinta o cincuenta a?os atr¨¢s, una persona que admiras te hace ver el barrio con otros ojos".
La cantante recuerda su primer encuentro con Iggy Pop en Par¨ªs, en su casa. "Le invit¨¦ a cenar. No soy buena cocinera pero quer¨ªa hablar tranquilamente y mientras lo hac¨ªamos sonaba un disco de Stan Getz. ?lggy no conoc¨ªa su m¨²sica! Eso me sorprendi¨® pero luego, recordando mi juventud, me di cuenta de que a m¨ª no me gustaban Sinatra y Montand mientras que a mi novio de entonces s¨ª. Para m¨ª la m¨²sica comenz¨® en el rock. Ahora, cuando escucho a Crosby o Sinatra cantar I'll be seeing you me emociono".
Jane Birkin canta en Jazz a Saint Germain una balada nost¨¢lgica: "En su d¨ªa mi madre la grab¨®. Luego yo, acompa?ada al piano por Jimmy Rowles, tambi¨¦n lo hice de una tirada para la pel¨ªcula de Bertrand Tavernier Daddy Nostalgie". Entre Birkin y Hardy existe admiraci¨®n y amistad. La segunda cuenta: "He compuesto una canci¨®n para Jane", y ese gesto s¨ª le parece que entra dentro del esp¨ªritu que pod¨ªa existir cuando Duke Ellington tocaba el piano en el Tabou. "El Saint Germain de entonces te permit¨ªa eso, cruzarte con toda esa gente. La primera vez que fui a Nueva York entr¨¦ en un caf¨¦ de Greenwich Village y all¨ª, sin que nadie le prestase especial atenci¨®n, estaba Miles Davis tocando. Para m¨ª, que ten¨ªa discos suyos y le admiraba, era extraordinario lo que me suced¨ªa y eso es lo que vivi¨® mi madre en Saint Germain, pues ella ten¨ªa edad de ir al Tabou, al Rose Rouge y bailar al son de Django Reinhardt. Hay muchas historias de esa ¨¦poca preciosas".
"Por ejemplo", cuenta, "un jovenc¨ªsimo Alain Delon, desconocido, descubre en el Flore el rostro de una chica que le fascina. Se sienta a su lado, hablan, a ¨¦l ella le parece la mujer m¨¢s guapa qu¨¦ nunca ha visto. Cuando ella dice que ya va siendo hora de irse DeIon descubre que la chica es paral¨ªtica. La lleva en brazos al coche que ha venido a buscarla. Luego vivieron una gran historia de amor y amistad".
Se denuncia que el Saint Germain que se evoca en el disco est¨¢ siendo destruido por tiendas de lujo. El antiguo Drugstore es hoy una enorme tienda de Armani, la librer¨ªa Le Divan se ha dejado invadir por Dior, Louis Vuitton se ha instalado frente a la iglesia.
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