"La imagen que damos es de millonarios"
?lex Corretja ha confirmado esta temporada que es uno de los mejores jugadores del mundo. Concluy¨® 12? en el ATP Tour, tras haber ganado los torneos de Estoril, Roma y Stuttgart, y haber disputado las finales de Montecarlo v M¨²nich y Munich.Pregunta. Ha pasado la mayor parte del a?o metido en el Masters y al final le echan. ?C¨®mo se encaja eso?
Respuesta. Bien. ?ste no era mi objetivo de este a?o. Me he quedado muy cerca. Me supo mal, pero no me quita el sue?o. Creo que tengo opciones de jugarlo el pr¨®ximo a?o.
P. Es presidente de los jugadores en el ATP Tour, pero no pareci¨® que lo respetaran mucho cuando le pasaron la oferta para sustituir a Bruguera en el Masters, ?no?
R. As¨ª se lo dije yo tambi¨¦n a Marc Miles, director ejecutivo del circuito. S¨®lo pretend¨ªa que me respetaran y que me dieran el mismo trato que a un suplente. Pero respondi¨® que eso no estaba previsto en el presupuesto. En parte me gust¨® su respuesta, porque comprob¨¦ que no hac¨ªan diferencias ni con el presidente de los jugadores.
P. ?Cree que si hubieran querido encontrar a F¨¦lix Mantilla no le habr¨ªan hallado?
R. Sin duda. De una forma o de otra le habr¨ªan encontrado. Yo mismo, como amigo, les habr¨ªa ayudado si me lo hubieran pedido.
P. ?Est¨¢ convencido de que antes de llamar, a Henman los organizadores del Masters estuvieron en contacto con los siete tenistas que le preced¨ªan en la clasificaci¨®n mundial?
R. Yo s¨¦ que les llamaron a todos y dijeron que a F¨¦lix le dejaron el mensaje en un tel¨¦fono equivocado. Sin embargo, si yo fuera ¨¦l me lo creer¨ªa para poder dormir m¨¢s tranquilo. Me sabr¨ªa muy mal pensar que no hab¨ªan contado conmigo.
P. ?Hay una cierta envidia en el circuito hacia los jugadores espa?oles? Mantilla dijo que no los pueden ni ver.
R. F¨¦lix estaba en un momento de tirantez cuando dijo eso. Pero creo que nos tienen envidia. No es f¨¢cil aceptar que somos 16 o 17 entre los 100 mejores. Adem¨¢s, ven que somos amigos, nos ayudamos, jugamos a las cartas, salirnos juntos a cenar. Imagino que en los a?os ochenta tambi¨¦n los suecos ser¨ªan envidiados.
P. ?Se les ha escapado de las manos el ATP Tour a los jugadores, que son, en definitiva, quienes lo crearon?
R. No tenemos tanto poder como deber¨ªamos tener. Sabemos que sin patrocinadores no hay torneos. Pero sin jugadores no hay patrocinadores. El problema es que hemos ido dejando el mando a otras personas y act¨²an m¨¢s pensando en ellas que en el circuito. Los jugadores somos cada vez m¨¢s individualistas. Hacer cosas para el circuito, como en mi caso, supone un sacrificio suplementario y te compensa poco.
P . Eso de que la vida de un tenista es sacrificada es un cuente, ?no?
R. Ante todo yo me siento un privilegiado. Y creo que mis compa?eros deber¨ªan sentir lo mismo. Tengo 23 a?os, me gano muy bien la vida y hago lo que he so?ado desde ni?o.Tengo un trabajo reconocido y valorado. El sacrificio no es jugar y cobrar 40 millones, sino viajar constantemente, hacer m¨¢s de 75.000 kil¨®metros al a?o, no tener tiempo ni de estar con la novia o con los amigos, perderte muchas cosas de la infancia y de la juventud, irte a la cama cuando los dem¨¢s salen, entrenarte tantas horas. A muchos todo eso no les lleva a nada.
P. ?Son realmente los millonarios de la raqueta?
R. Si te sit¨²as y te mantienes unos cuantos a?os entre los 10 primeros del mundo, tienes una vida muy c¨®moda. La imagen que damos es de millonarios. Pero la mayor¨ªa no ganan tanto. Y si eres s¨¦ptimo mundial, eso significa que s¨®lo seis lo hicieron mejor. Si extrapolas esa situaci¨®n a otras profesiones, el s¨¦ptimo mejor abogado o ingeniero mundial gana lo mismo o m¨¢s sin tanto sacrificio.
P. ?Puede comprarse un Mercedes o una mansi¨®n de 100 millones sin tener que mirar si tiene saldo?
R. Mirar¨ªa la cuenta. Pero seguramente podr¨ªa permit¨ªrmelo. Aunque no lo har¨ªa porque no es el momento. En el futuro probablemente lo aga. Es muy importante no perder nunca la idea el valor que tiene el dinero. Ganarlo cuesta mucho.
P. ?Resulta complicado mantener una relaci¨®n estable con una chica cuando se est¨¢ tanto tiempo fuera?
R. Muy dif¨ªcil m¨¢s para Debe aceptar que le hagan comentarios sobre nosotros, y es la que se queda. Hace a?os que tengo novia. Ella trabaja ahora y no puede viajar conmigo. A veces resulta muy dificil.
P. ?Comulga con aquellos deportistas: de ¨¦lite que buscan residencias fiscales para evitar la presi¨®n a que son sometidos en Espa?a?
R. Lo entiendo. Pagas impuestos por todo el dinero que cobra en el mismo pa¨ªs del torneo y cuando llegas a Espa?a, otra vez. De lo que ganas no te queda ni la mitad. Nuestra carrera es corta y debes asegurarte el futuro. Yo no quiero enga?ar a nadie ni esconder nada. Pero los deportistas debemos pensar en el futuro. A los 34 mi carrera habr¨¢ concluido, y no me veo estudiando Derecho.
P. ?Es de los que piensan que sin ganar un Grand Slam se entra en la historia del tenis?
R. Cada vez m¨¢s. Son los torneos que se recuerdan y que quedan. Si soy capaz de dar o lo que tengo dentro, me tir¨¦ satisfecho de mi carrera. o para entrar en la historia debes hacer algo grande. Y eso lo es mucho.
P. ?A qu¨¦ espera para ganarlo?
R. Espero que el tiempo lo decida. Un Grand Slam nunca se gana de rebote. Creo que me quedan tres o cuatro a?os muy buenos para conseguirlo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.