Ejemplo portugu¨¦s

ANTONIO VITORINO, brazo derecho del primer ministro socialista portugu¨¦s Antonio Guterres, ha actuado con coraje pol¨ªtico. Ante las dudas aireadas en la prensa sobre una posible falta fiscal de orden menor, ha preferido dimitir como viceprimer ministro y titular de las carteras de Presidencia y Defensa, que acumulaba. Incluso ha renunciado a su acta de diputado para aclarar su situaci¨®n como cualquier otro ciudadano. Ha considerado "imposible" seguir en sus cargos pol¨ªticos "mientras exista cualquier tipo de sospecha". Un gesto ejemplar de honestidad p¨²blica que, si queda limpio de la acusaci¨®n, le permitir¨¢ regresar a la pol¨ªtica. De hecho, la dimisi¨®n de Vitorino ha tenido un primer efecto, pues forz¨® ayer la dimisi¨®n de otro socialista, Antonio Saleiro, gobernador civil de Beja, a quien la prensa ha implicado en un esc¨¢ndalo de supuestos cobros ilegales por venta de terrenos.El pecado que se atribuye a Vitorino, a sus 40 a?os de edad uno de los pol¨ªticos m¨¢s prometedores del pa¨ªs vecino, es m¨ªnimo comparado con los casos de corrupci¨®n que han sacudido a Europa: el impago hace ocho a?os, cuando compr¨® una finca r¨²stica, de unas 300.000 pesetas de un impuesto municipal que casi nadie paga en Portugal y que est¨¢ previsto desaparezca. Por ello, resulta a¨²n m¨¢s ejemplar esta dimisi¨®n -la segunda de un ministro de Guterres por impago de impuestos-, que marca un camino que deber¨ªan seguir todos los pol¨ªticos europeos enfrentados a irregularidades fiscales y a corrupciones de mayor envergadura.

La dimisi¨®n de Vitorino ha obligado a Guterres a adelantar la remodelaci¨®n del Gobierno, que ten¨ªa pensado anunciar tras las elecciones municipales del pr¨®ximo 14 de diciembre. El primer ministro ha aprovechado para reducir la presencia de independientes en el Consejo de Ministros y poner en los puestos clave a- socialistas de su confianza: desde Interior, Jorge Coelho, hombre fuerte del aparato socialista, tendr¨¢ la tarea de impulsar la demorada modernizaci¨®n de las fuerzas policiales lusas, y Joaquim Pina Moura deber¨¢ conducir la pol¨ªtica econ¨®mica en la recta final hacia la moneda ¨²nica europea, en la que Portugal espera participar desde un principio. Al amparo de una crisis indeseada en la que Vitorino ha demostrado tener cintura pol¨ªtica, Guterres ha reforzado el peso pol¨ªtico de su Ejecutivo.