Sorpresa y reflexi¨®n
Me ha causado sorpresa la lectura de la carta de do?a Pilar Aguilar publicada el 27 de octubre en EL PA?S. No desaforada, pero dolida -me considero una mujer trabajadora-, quisiera hacer alguna puntualizaci¨®n.En primer lugar, le informo de que en el C¨ªrculo de Bellas Artes (CBA) el equipo gestor est¨¢ formado por seis mujeres y dos hombres, al margen de que la vicepresidencia est¨¢ ocupada por otra mujer.
Sentada esta premisa, comentar que desde este C¨ªrculo de Bellas Artes, gracias al esfuerzo de mujeres y hombres, se presentan anualmente miles de actividades culturales diferentes, todas ellas programadas con la mayor naturalidad, sin elegir a los que en ellas participan por su sexo, color de pelo y ojos, religi¨®n, filiaci¨®n pol¨ªtica, estatura u otras circunstancias an¨¢logas -aqu¨ª hay sitio para todos/as-, m¨¢s bien la elecci¨®n se fundamenta en sus habilidades y seso. Aunque no dir¨ªa toda la verdad si omitiera relatar que desde la llama encendida que se mantiene en esta asociaci¨®n a favor de todas las causas justas, como lo es el caso que nos ata?e, la lucha por la igualdad de hombres y mujeres, se programan actividades con contenido reivindicativo; en los ¨²ltimos meses: presentaci¨®n del libro de Lise London (particip¨® en las Brigadas Internacionales), concierto de Dina Roth, homenaje a Mar¨ªa Zambrano, medalla de oro del C¨ªrculo de Bellas Artes a Carmen Mart¨ªn Gaite, presentaci¨®n del libro Hijas del fr¨ªo (seis escritoras n¨®rdicas), conciertos a cargo de Elisa Serna y Marina Rosell y un largo etc¨¦tera, u otros ciclos ya programados para la temporada 97-98: Poetas inglesas en el siglo XX, jornadas en torno al feminismo.
Como mujer y responsable del departamento de comunicaci¨®n del CBA, quisiera pedir a la se?ora Aguilar que reflexione sobre su idea de seguir siendo socia del C¨ªrculo, pero, si decide causar baja, luego no nos culpe de que la cuota de representaci¨®n femenina ha disminuido. M¨¢s acertado por su parte ser¨ªa animar a sus amigas para que se asocien al C¨ªrculo y participen en este ambicioso e inigualable proyecto cultural (perd¨®n por la modestia), porque en ¨¦l participamos muchas mujeres... ?y se nota!-
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