Mafias y amiguismo
En el casco antiguo de la capital de la cat¨®lica Eslovaquia se instalan estos d¨ªas los tenderetes prenavide?os. En el centro de Bratislava, que va siendo restaurado en su antiguo esplendor renacentista y barroco, antiguos conventos, palacetes y peque?as iglesias se mezclan en una paleta de ocres, amarillos, lilas, azules pur¨ªsima o grises perla de singular belleza. Esta tranquilidad provinciana, infrecuente en las capitales de Europa central, se ve alterada por los ajustes de cuentas entre mafias locales y extranjeras.Pese a la relativa bonanza econ¨®mica, la proliferaci¨®n de bandas organizadas en las ciudades est¨¢ forzando al cierre a numerosos negocios peque?os que no pueden pagar las cuotas de protecci¨®n exigidas por la delincuencia organizada. El c¨ªrculo se cierra cuando los mismos que chantajean (rusos, ucranios, eslovacos) ofrecen despu¨¦s sus servicios legales de protecci¨®n en forma de vigilantes uniformados.
Eslovaquia ha conseguido durante 1995 y 1996 uno de los crecimientos mayores entre los pa¨ªses poscomunistas, cercano al 7%, junto con tasas de inflaci¨®n controladas en tomo al 5%. La semana pasada, por vez primera despu¨¦s del divorcio de terciopelo en 1993, la corona eslovaca (aproximadamente cinco pesetas) cruz¨® con la devaluada checa en una relaci¨®n de 0,99 a 1, algo inimaginable hace algunos meses. Los expertos, sin embargo, anticipan que la luna de miel toca a su fin por lo insostenible de los d¨¦ficit comercial y presupuestario y el desinter¨¦s del Gobierno por apretar las tuercas en a?o electoral.
"Meciar tiene a su favor que la gente est¨¢ harta de la lucha pol¨ªtica, mientras que sus bolsillos no van tan mal", asegura M¨®nica, una profesional cuyo sueldo ronda las 15.000 coronas mensuales, un 50% m¨¢s que la media. Si las calles capitalinas son un term¨®metro, las colas en cualquier tipo de tienda confirman su punto de vista. La privatizaci¨®n de la econom¨ªa eslovaca -que alcanza un 80%- se basa seg¨²n los estudiosos en el modelo cl¨¢sico de la informaci¨®n privilegiada. La oposici¨®n se?ala como beneficiarios a los amigos del primer ministro.
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