Los protestantes espa?oles critican el "doble rasero" favorable al catolicismo

M¨¢s de 200.000 espa?oles son protestantes. Tras una historia de acoso y dificultades, ya tienen libertad; pero no les faltan problemas: "Hemos ganado en di¨¢logo con el poder, pero persiste un doble rasero social y jur¨ªdico favorable a la Iglesia Cat¨®lica", dice Mariano Bl¨¢zquez, secretario ejecutivo de la Federaci¨®n de Entidades Religiosas Evang¨¦licas de Espa?a (FEREDE). El viernes comenz¨® en Madrid el VI Congreso Evang¨¦lico Espa?ol, que se clausura hoy y pretende, seg¨²n sus responsables, "ejercer el compromiso social y debatir nuestros deberes".El franquismo les sumi¨® en las catacumbas. Pero con la libertad religiosa han experimentado un gran crecimiento, sobre todo en las clases medias y entre la poblaci¨®n gitana. Donde hay m¨¢s evang¨¦licos es en Catalu?a y Madrid, 40.000 en cada comunidad. Seg¨²n c¨¢lculos internos, unos 150.000 ciudadanos m¨¢s forman su "¨¢rea de influencia". Desde 1986 el 90% de los evang¨¦licos se agrupa en la FEREDE. La mayor¨ªa pertenece a las iglesias bautistas y pentecostales. La Iglesia de Filadelfia tiene gran implantaci¨®n entre los gitanos. Adem¨¢s est¨¢n las asambleas de hermanos, las iglesias reformadas, las apost¨®licas, las de Cristo, las episcopales, las anglicanas y el Ej¨¦rcito de Salvaci¨®n.

"Nuestro problema ya no es la persecuci¨®n, sino el olvido", dice Bl¨¢zquez. "La inercia generalizada es pensar s¨®lo en lo cat¨®lico", dice Pedro Tarquis, responsable de la FEREDE para medios de comunicaci¨®n. "En la prensa suele titularse 'la Iglesia', como si no hubiera otra. Nadie titula 'el Partido', porque la sociedad asume que hay m¨¢s de uno".

Est¨¢n satisfechos del di¨¢logo con las altas instituciones y pon la direcci¨®n general de Asuntos Religiosos. "Hay choques con ciertos ayuntamientos, quiz¨¢ por desinformaci¨®n", dicen. Citan algunos contenciosos: con Valladolid, sobre un templo que no pueden abrir por exig¨ªrseles tasas "m¨¢s propias de locales de negocios"; con Valdemoro (Madrid), donde se les prohibi¨® una ceremonia callejera; con Ares (A Coru?a), donde pueden perder un cementerio cuyas actas desaparecieron con la sublevaci¨®n militar de 1936. Con el Estado subsisten escollos. "Nuestros ministros de culto no tienen reconocida la jubilaci¨®n, y suelen tener mujer e hijos", indica Bl¨¢zquez.

En la inauguraci¨®n del congreso participaron la ministra de Justicia, Margarita Mariscal de Gante, Francisca Sauquillo, del comit¨¦ federal del PSOE, y el presidente de Unicef, Joaqu¨ªn Ruiz Gim¨¦nez, entre otros. El pr¨®ximo d¨ªa 18 les recibir¨¢ el Rey, a quien entregar¨¢n las conclusiones.