Par¨ªs, Londres y Bonn impulsan la integraci¨®n de toda la aviaci¨®n civil y militar europea en Airbus

Los gobiernos de Francia, Alemania y Reino Unido anunciaron ayer a trav¨¦s de una declaraci¨®n conjunta emitida simult¨¢neamente en las tres capitales europeas su prop¨®sito de integrar las actividades militares y civiles de sus respectivas empresas aeroespaciales y agruparlas en torno al consorcio Airbus. Aunque la empresa p¨²blica espa?ola Construcciones Aeron¨¢uticas (CASA) est¨¢ presente en Airbus con una participaci¨®n del 4,2%, el Gobierno espa?ol estuvo ausente de la declaraci¨®n conjunta realizada al mediod¨ªa por el resto de los socios.A preguntas de un parlamentario socialista, el primer ministro franc¨¦s Lionel Jospin indic¨® m¨¢s tarde en la Asamblea que varios colaboradores del Gobierno espa?ol le hab¨ªan asegurado que Espa?a se adher¨ªa a esa iniciativa. El ministro de Defensa franc¨¦s, Alain Richard, explic¨® la ausencia espa?ola por el peso, m¨¢s del 95% del capital, que los tres estados firmantes poseen en Airbus, si bien expres¨® el deseo compartido de que otros pa¨ªses, y cit¨® a Espa?a, Italia y Suecia, "contribuyan significativamente a la industria de defensa". Ayer, fuentes de la Administraci¨®n italiana se mostraron favorables a participar con la empresa Alenia.

Respuesta a EE UU

Un portavoz del Ministerio de Industria espa?ol asegur¨® que el comunicado se hab¨ªa recibido el pasado s¨¢bado en Espa?a y que el Gobierno hab¨ªa expresado verbalmente su adhesi¨®n al mismo. "En cualquier caso", afirm¨® el portavoz oficial del ministerio, "le corresponde a las empresas integrantes del consorcio tomar la iniciativa". Manifest¨® que Espa?a apoya la integraci¨®n plena, "pero habr¨¢ que tener en cuenta que Airbus representa el 30% de la actividad de CASA", asegur¨®, en referencia al valor al alza que el Gobierno espera que se otorgue a la compa?¨ªa espa?ola a la hora de repartir los porcentajes de cada socio si llega a producirse la integraci¨®n y Airbus pasa a ser una sociedad an¨®nima, informa Juan Manuel Zafra.Aunque en el documento no se menciona el prop¨®sito de hacer frente a la competencia, la iniciativa de agrupar a las constructoras y a las industrias militares conexas responde al objetivo de ofrecer una alternativa europea frente las grandes compa?¨ªas estadounidenses como Boeing y Lockheed Martin.

Los Gobiernos de Par¨ªs, Londres y Bonn encargaron ayer a sus respectivas empresas, Aeroespatiale (ostenta el 37,9% de Airbus), Daimler Benz Aerospace (37,91/6) y Bristish Aerospace (20%) la elaboraci¨®n de un proyecto claro y detallado que debe ser presentado antes del 31 de marzo pr¨®ximo. Un portavoz de CASA asegur¨® a ¨²ltima hora de ayer desconocer la existencia del documento, aunque valor¨® positivamente el hecho de que Francia se haya sumado a quienes promueven la integraci¨®n de todas las actividades civiles y militares en una sola empresa.

La transformaci¨®n de Airbus en una sociedad integrada, en el sentido preconizado por los cuatro presidentes de Airbus en enerode 1997", una referencia que parece llevar impl¨ªcita la invitaci¨®n a Espa?a a sumarse al nuevo proyecto, constituye una de las primeras tareas encomendadas.

Hasta ahora uno de los escollos en las negociaciones para la integraci¨®n y la transformaci¨®n en sociedad an¨®nima era la resistencia francesa a unir tambi¨¦n la actividad militar. Par¨ªs ha desarrollado su propio avi¨®n de combate, el Rafale, mientras que el resto de los socios de Airbus, junto con la italiana Alenia, desarrollan, con un enorme esfuerzo presupuestario el Eurofighter 2000. Ahora que la postura francesa parece variar, los Gobiernos afectados tendr¨ªan que decidir cu¨¢l ser¨¢ el futuro avi¨®n de combate europeo.

Otro de los problemas es que Espa?a se siente poco favorecida por el reparto de trabajo que el consorcio asigna habitualmente a CASA. El reparto se ajusta al por centaje en el capital, lo que ha llevado a Espa?a a promover una ampliaci¨®n de su participaci¨®n. La empresa espa?ola se encarga de la fabricaci¨®n de las alas y las puertas de los aviones, mientras el resto de los socios se quedan con las ¨¢reas que requieren una mayor tecnolog¨ªa. Los socios de Espa?a indican que Madrid nunca se muestra muy dispuesta a hacer frente a las enormes inversiones que exigen los proyectos.