El avance de la derecha en Chile impide a Frei liquidar los vestigios de la dictadura

Chile deber¨¢ soportar durante una legislatura m¨¢s las limitaciones y lastres institucionales impuestos por la Constituci¨®n castrense de 1980, entre ellos una C¨¢mara alta controlada por un senador vitalicio y otros nueve a dedo, porque en las elecciones del jueves el Gobierno de Eduardo Frei no s¨®lo no consigui¨® la mayor¨ªa necesaria para enmendarla, sino que perdi¨® terreno frente a los partidarios, declarados o no, del ex dictador Augusto Pinochet.

Pese a mantenerse los equilibrios parlamentarios y la actual gobernabilidad del pa¨ªs, la brecha pol¨ªtica entre la derecha, mayoritariamente pinochetista, y la oficial coalici¨®n de centroizquierda se acort¨® en beneficio de la primera y de los independientes identificados con la dictadura (1973-90).La consulta renov¨® los 120 esca?os de la C¨¢mara de Diputados, cuya mayor¨ªa permanece en manos oficiales, y a 20 senadores, casi la mitad del total. El gobierno pon¨ªa en juego a 12 y recupero 11; la oposici¨®n, ocho y obtuvo nueve. La C¨¢mara alta queda en manos de la oposici¨®n.

El Ejecutivo, integrado por la Democracia Cristiana (DC), que baja cuatro puntos, el Partido Socialista (PS), el Partido Por la Democracia (PPD) y el Partido Radical Socialdem¨®crata (PRS) gan¨® los comicios, pero encajando un retroceso de casi cinco puntos respecto a los anteriores: 50,5% de los votos contra el 55,4% en las parlamentarias de 1993.

La derechista Uni¨®n por Chile, formada por Renovaci¨®n Nacional (RN) y la Uni¨®n Dem¨®crata Independiente (UDI), pasa del 33% al 36%. El oficialismo mantiene sus 70 diputados, contra 47 opositores, pero en el Senado baja de 21 a 20. La derecha suma uno a los 17 que ya ten¨ªa. Se consolida en esta C¨¢mara, 48 miembros y ocho a?os de periodo, un s¨®lido bloque derechista-castrense que mantendr¨¢ intacto el sistema institucional vigente, y vetar¨¢ todas los proyectos de ley procedentes de la C¨¢mara de Diputados encaminadas a cambiarlo.

Tambi¨¦n rechazar¨¢ las reformas pol¨ªticas y sociales consideradas hostiles al ideario surgido del golpe de 1973 contra el socialista Salvador Allende. El factor decisivo para inclinar la balanza del lado de la reacci¨®n pol¨ªtica son los nueve titulares designados, cuatro de ellos por las Fuerzas Armadas, tres por la Corte Suprema, de perfil conservador, y dos por el presidente del Gobierno.

En una jornada caracterizada por la apat¨ªa y la masiva indiferencia juvenil, considerados una cr¨ªtica al sistema, el escrutinio incorpora corrimientos pol¨ªticos interesantes: la Democracia Cristiana desciende del 27% al 23% del apoyo popular, y aunque coloca a todos sus candidatos en el Senado, corre con el principal castigo a la gesti¨®n del grupo en el Gobierno. Los presidenciables democristianos para 1999 pierden fuelle, abriendo espacio de esa manera a las aspiraciones del ministro de Obras P¨²blicas, el socialista Ricardo Lagos, coaligado con el PPD.

El emergente alcalde del barrio residencial de las Condes, Joaqu¨ªn Lav¨ªn, refuerza asimismo sus pretensiones a la jefatura del Estado. La derecha dura, la UDI, en la que milita, salta de tres a nueve senadores, en detrimento de la m¨¢s moderada RN, que mantiene por poco su ventaja en el c¨®mputo total conservador. Llegan al Congreso, por elecci¨®n popular, el ex jefe del cuerpo de Carabineros, general retirado Rodolfo Stange, miembro de la Junta Militar de la dictadura (1973-90) y Sergio Fern¨¢ndez, ex ministro del Interior de Augusto Pinochet.

Casi a la medianoche del jueves, computado entonces el 80% de los sufragios, Frei destacaba la abstenci¨®n de lo s j¨®venes, un mill¨®n en un electorado de ocho millones de personas, en un pa¨ªs donde la votaci¨®n es obligatoria.

Adem¨¢s de estrecharse la brecha entre la coalici¨®n gubernamental y la derecha, se acortan tambi¨¦n las diferencia en el seno de la primera. Resultado de su unidad electoral, el Partido Socialista y el socialdem¨®crata PPD juntos superan por primera vez a la Democracia Cristiana. El Partido Comunista crece, pero no logra entrar en el Parlamento.

Con el 98,06% de los votos escrutados, la alianza oficial suma el 50,54% de los votos (55,40% en 1993), con los votos de los partidos integrantes: DC, 22,97% (27,12% en 1993); PPD, 12,55% (11,84%); PS, 11,14% (11,93%); PRS, 3,13% (3,77%). La Uni¨®n Por Chile, 36,25% (33,46% en 1993), desglosa as¨ª sus apoyos: Renovaci¨®n Nacional, 16,79% (16,31%); UDI, 14,43% (12,11%), e independientes. El Partido Comunista pasa del 4,99% en 1993 al actual 6,85%, lo que no le sirve para entrar en la C¨¢mara.