Concluye la gira americana de 'El gusto es nuestro' tras dos meses de ¨¦xitos

Entrelazaron sus brazos, dieron por un instante la espalda al p¨²blico que llenaba el estadio Luna Park, de Buenos Aires, se miraron con los ojos llenos de l¨¢grimas, y se volvieron para despedirse de los m¨²sicos, de las multitudes, de los amigos, de la fiesta... El pasado domingo termin¨® la gira de El gusto es nuestro, el espect¨¢culo de Joan Manuel Serrat, Ana Bel¨¦n, V¨ªctor Manuel y Miguel R¨ªos, tras dos meses en Am¨¦rica.

Nadie quer¨ªa irse ni bajarse del alto grado de emoci¨®n extrema que se viv¨ªa esa noche. M¨¢s de 20.000 personas permanec¨ªan de pie y aplaudiendo aun cuando ya todos juntos hab¨ªan cantado Fiesta, el tema final despu¨¦s de casi tres horas de concierto. "Estas son las im¨¢genes inolvidables que uno se lleva puestas al otro mundo", dec¨ªa Serrat m¨¢s tarde. "Tanto en Espa?a como en Am¨¦rica la gira ha sido un permanente contacto con multitudes. Y lo que hace a¨²n m¨¢s duro el golpe al coraz¨®n es el hecho de saber que probablemente esto no volver¨¢ a repetirse".Para Miguel R¨ªos, "todo ha sido demasiado. Los compa?eros, no s¨®lo Ana, Joan Manuel y V¨ªctor, tambi¨¦n los m¨²sicos y los t¨¦cnicos". Seg¨²n ¨¦l, "tendr¨¢ que pasar un poco de tiempo antes de que podamos explicar lo que nos ha pasado a todos con esto". Cada uno tiene ahora proyectos personales distintos, pero R¨ªos cree que ser¨¢ inevitable "seguir juntos de alguna manera". El rockero del grupo, tal como le clasific¨® la prensa argentina, se siente agradecido porque sabe que en este pa¨ªs ha compartido parte de la fama ajena. "Estaba enterado de lo que sucede en Argentina con Serrat. Pero una cosa es que te lo cuenten y otra es verlo. No creo que exista otro caso similar en la relaci¨®n de un artista con el p¨²blico".

"Demasiados amigos"

A su vez, Serrat habla la desde desde Buenos Aires como si sus compa?eros hubieran venido a encontrarse con ¨¦l y a buscarle en la que considera su ciudad. "Es el ¨²nico sitio donde hemos hecho las cosas cada uno por su lado, porque ten¨ªamos demasiados amigos a los que ver". Serrat fue a comer varias veces a un peque?o restaurante italiano del barrio de La Boca, se mezcl¨® con los aficionados en un partido del Boca, sufri¨® el t¨ªtulo de Liga perdido ante el River y se interes¨® por los asuntos p¨²blicos como un ciudadano m¨¢s. Convoc¨® a V¨ªctor Manuel y a Ana Bel¨¦n para improvisar un discurso y cantar ante los maestros que ayunan en la carpa instalada frente al edificio del Congreso, se entrevist¨® con los padres y la viuda del reportero gr¨¢fico Jos¨¦ Luis Cabezas, asesinado hace casi un a?o, y recibi¨® a la diputada Graciela Fern¨¢ndez Meijide, candidata a presidenta de la naci¨®n.Cuando regrese a Barcelona, Serrat se propone terminar su nuevo disco. "Tengo un manojo de canciones ya hechas, pero vamos a ver c¨®mo est¨¢n ahora. Quiero saber si resistieron la distancia y el tiempo que nos ha separado. El disco tal vez est¨¦ listo para el verano o principios del oto?o. Adem¨¢s, tengo otro proyecto tambi¨¦n musical que me interesa mucho, pero no quiero adelantar nada sobre eso todav¨ªa". Sobre el desbordado cari?o que el p¨²blico argentino siente por ¨¦l, Serrat no tiene ni quiere explicaciones, "porque de eso estoy hecho", afirm¨®.