El buque 'Hesp¨¦rides' radiograf¨ªa la corteza submarina ant¨¢rtica

Ha hecho poco viento en el mar de Drake, en la Ant¨¢rtida, este mes de diciembre, y el buque oceanogr¨¢fico espa?ol Hesp¨¦rides ha aprovechado bien su navegaci¨®n entre los icebergs. Los geof¨ªsicos que van a bordo est¨¢n estudiando una zona clave en esa zona donde se unen tres placas tect¨®nicas de la corteza terrestre. Por otro lado, los cient¨ªficos han encontrado m¨¢s nieve de lo normal en la isla Livingston, donde est¨¢ la Base Espa?ola Ant¨¢rtica (BAE), lo que favorece la investigaci¨®n de los glaciares.

"En la campa?a ant¨¢rtica 1997-98, que comenz¨® a principios de diciembre y que se prolongar¨¢ hasta finales de febrero, participan 98 cient¨ªficos, incluidos una veintena extranjeros", seg¨²n ha informado Jer¨®nimo L¨®pez, gestor del Programa Ant¨¢rtico espa?ol. En total, est¨¢n programados 14 proyectos de investigaci¨®n que se desarrollar¨¢n en el Hesp¨¦rides, en la BAE -que este a?o cumple su d¨¦cimo aniversario- y en el Refugio Gabriel de Castilla.En la primera fase de la campa?a en el Hesp¨¦rides se sigue un programa geof¨ªsico dirigido por Andr¨¦s Maldonado, de la Universidad de Granada. Y en enero se empieza una investigaci¨®n de oceanograf¨ªa mediante toma de muestras de agua en la confluencia de los mares de Weddell y Scotia. Estos estudios, enmarcados en proyectos internacionales Jgofs y Dovetail, ayudar¨¢n a conocer el transporte de aguas fr¨ªas ant¨¢rticas hacia el oc¨¦ano global, lo que influye en los recursos biol¨®gicos marinos y en el clima del planeta.

Tres placas tect¨®nicas -Ant¨¢rtica, Scotia y Phoenix- se unen en la zona donde est¨¢ el Hesp¨¦rides. Las placas son las grandes piezas que forman la corteza del planeta; y los lugares donde se juntan los bordes son especialmente interesantes para los cient¨ªficos por los fen¨®menos geol¨®gicos, tensiones y fuerzas que generan.

Para descubrir c¨®mo encajan estas placas, los investigadores utilizan el equipo de s¨ªsmica de reflexi¨®n, explica L¨®pez. Este dispositivo consiste en unos ca?ones de aire comprimido que se disparan desde el Hesp¨¦rides; las ondas se propagan por el agua y penetran en la corteza terrestre del fondo rebotando de modo diferente seg¨²n los tipos de roca. Las reflexiones de esas ondas se captan mediante decenas de ge¨®fonos sujetos a un cable de 2,5 kil¨®metros de longitud que arrastra el barco, y con esos datos se reconstruye la configuraci¨®n tridimensional del subsuelo, hasta varios kil¨®metros de profundidad.

En cuanto al trabajo en tierra firme, los investigadores espa?oles apenas encontraron desperfectos en la BAE, cerrada desde el final la campana anterior. El albergue y las instalaciones cient¨ªficas, incluidos los detectores autom¨¢ticos de meteorolog¨ªa, han resistido bien el invierno austral. "Al grupo de glaciolog¨ªa le viene bien la abundancia de nieve este a?o", dice L¨®pez. Su inter¨¦s se centra en la evoluci¨®n de los glaciares en la isla Livingston, su avance y retroceso en extensi¨®n y grosor, procesos relacionados con el cambio clim¨¢tico.

Tambi¨¦n los bi¨®logos tienen trabajo en la Ant¨¢rtida: el efecto de la radiaci¨®n ultravioleta en las comunidades de bacterias de las lagunas y el estudio del ecosistema costero del mar de Weddell son algunas de las investigaciones programadas.