El poder tribal
Las elecciones presidenciales en Kenia probablemente diferente las del 1992 en algunos aspectos claves. M¨¢s miembros de la oposici¨®n forman parte de la comisi¨®n electoral, dominada por el partido gobernante en 1992. Y los analistas esperan que las elecciones sean bastante m¨¢s pac¨ªficas. Pero el factor tribal no ha desaparecido.Igual que en 1992, el miedo tribal tendr¨¢ un impacto sobre el desenlace de las elecciones presidenciales en un pa¨ªs donde las buenas carreteras o los nuevos hospitales de una regi¨®n suelen se?alar que los habitantes de esta zona tienen a un miembro de su tribu en un puesto muy alto. Y el m¨¢s alto es la presidencia.
De hecho, la pol¨ªtica tribal en Kenia no supone tanto un odio ciego entre grupos como de un tira y afloja para controlar el poder econ¨®mico. "Nos toca comer", es la frase que los kenianos utilizan para votar de acuerdo con las directrices tribales. Los encuestadores en Kenia explican que los votantes miden la corrupci¨®n gubernamental, la pobreza implacable y asuntos como educaci¨®n y paro bajo un prisma ¨¦tnico.
"Al final, la consideraci¨®n ¨¦tnica dominar¨¢ la jornada", explic¨® Caesar Hando, codirector de Relaciones P¨²blicas Estrat¨¦gicas (SPR), una empresa de sondeos en Nairobi.
En un pa¨ªs en el que hay m¨¢s de 40 tribus y la mayor¨ªa de los habitantes ganan menos de un d¨®lar al d¨ªa, el sistema tribal actua "realmente como ¨®rgano de distribuci¨®n de recursos", explic¨® Dickson Ogolla, codirector de SPR. El ¨¦nfasis sobre los lazos tribales s¨®lo desaparecer¨ªa "si el presidente no tuviera la ¨²ltima palabra sobre asignaci¨®n de recursos".
Durante los 19 a?os que ha estado en el poder el presidente Daniel arap Moi, su grupo Kalenjin ha visto resurgir sus pueblos en la parte centrooccidental de Kenia, no s¨®lo con nuevas carreteras y edificios gubernamentales, sino con muchas empresas. Moi tambi¨¦n ha construido un aeropuerto internacional en su regi¨®n.
Por eso es normal que otras tribus esperen que si su candidato llega a la presidencia, a ellos tampoco les vaya a faltar unas infraestructuras decentes o, quiz¨¢ m¨¢s importante, trabajo.
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