K¨¢rpov ya no es el que era
El ruso empata la tercera partida con blancas sin lucha
, Anatoli K¨¢rpov, de 46 a?os, ya no es el que era. En la d¨¦cada de los ochenta, fue varias veces capaz de vencer a Gari Kasp¨¢rov al d¨ªa siguiente de haber perdido. Ayer, tras perder el s¨¢bado una partida dur¨ªsima que pudo haber ganado, ni siquiera busc¨® la victoria ante Viswanathan Anand a pesar de tener la iniciativa de las piezas blancas. El insulso empate, tras s¨®lo 19 movimientos en menos de dos horas, deja el marcador igualado a 1,5 puntos a falta de tres partidas. Hoy es d¨ªa de descanso.
"He intentado ganar pero la l5? jugada de Anand es muy buena y garantiza el empate''. Esa explicaci¨®n de K¨¢rpov no convenci¨® a casi nadie: si uno de los mejores ajedrecistas de todos los tiempos quiere arriesgar con blancas siempre encuentra el medio de hacerlo. La interpretaci¨®n m¨¢s l¨®gica es que K¨¢rpov no se hab¨ªa recuperado a¨²n del gran disgusto del s¨¢bado, cuando roz¨® una victoria que hubiera dejado el duelo casi resuelto.
De hecho, hubo diversos s¨ªntomas de que K¨¢rpov luchaba con una contradicci¨®n interna: hacer lo que le ped¨ªa el coraz¨®n o lo que le dictaba su mente. Ser valiente e ir a por uvas como en los viejos tiempos o seguir un antiguo consejo de los entrenadores sovi¨¦ticos: "Al d¨ªa siguiente de una derrota, ofrece tablas". Claro que esa t¨¢ctica est¨¢ muy bien en un torneo largo por sistema de liga, pero es mucho m¨¢s discutible en un duelo a s¨®lo 6 partidas; Anand conducir¨¢ las blancas en dos de las tres que faltan.
S¨ªntomas
El primer indicio fue la continuaci¨®n de la guerra psicol¨®gica. A pesar de la mala imagen que da, K¨¢rpov volvi¨® a llegar tarde (5 minutos): "Tal vez est¨¦ echando la siesta", susurr¨® el ruso Kirs¨¢n Iliurny¨ªnov, presidente de la Federaci¨®n Internaional de Ajedrez (FIDE), a Juan Antonio Samaranch, sentado en la primera fila con los auriculares puestos para escuhar los comentarios t¨¦cnicos e los grandes maestros. Para desesperaci¨®n de los fot¨®grafos, Anand ya ha encontrado el mejor ant¨ªdoto contra la falta de puntualidad de su rival: esonderse en su camerino hasta que K¨¢rpov aparezca y estrechar despu¨¦s su mano con absoluta frialdad. Algunos directivos de la FIDE estudiaban ayer la posibilidad de castigar con sanciones econ¨®micas esos retrasos injustificados.El segundo s¨ªntoma, en sentido contrario, fue la novena jugada del ruso, que se desvi¨® del camino de su victoria en la primera partida. Es decir, evit¨® un duelo te¨®rico, lo que s¨®lo puede explicarse por dos razones: tem¨ªa los an¨¢lisis efectuados por el equipo de Anand para mejorar el juego de ¨¦ste en el asalto inaugural o no confiaba lo suficiente en el trabajo efectuado por sus propios analistas. Por cierto, la ¨²nica forma de comprobar que ¨¦stos siguen en Lausana y gozan de una salud aceptable es acudir al ¨²nico restaurante abierto despu¨¦s de las 22.00 horas; trabanjan a destajo encerrados todo el d¨ªa y no hablan con la prensa.
M¨¢s contradicciones: un jugador que quiere hacer tablas con blancas mueve con rapidez, optando siempre por las l¨ªneas m¨¢s s¨®lidas. Pero como K¨¢rpov no sab¨ªa bien lo que quer¨ªa, invirti¨® 5 minutos en la 12? jugada para aclarar si optaba por la obvia o sacrificaba un pe¨®n en busca de guerra, y nada menos que 37 en la 15? cuando, de haber perseguido descaradamente el empate, dispon¨ªa de varias para garantizarlo. Tras ofrecerlo por fin en la l9?, K¨¢rpov y Anand analizaron juntos de forma distendida en el escenario para demostrar lo evidente: la posici¨®n era de tablas.
?Cu¨¢nto influye la edad de K¨¢rpov (46 a?os). Todo indica que mucho. El g¨¦lido Tolia que mantuvo el t¨ªtulo mundial durante diez a?os consecutivos (1975-1985) y cont¨® por victorias casi todas sus actuaciones en ese periodo hubiera ganado antes la primera partida -dur¨® m¨¢s de seis horas y K¨¢rpov omiti¨® un mate en dos jugadas-, hubiera visto el golpe decisivo que no vi¨® en la segunda y hubiera luchado ayer como un tigre para borrar el sabor amargo de la derrota.
Aunque parece l¨®gico que Anand acuse el cansancio de la paliza que se dio para superar seis eliminatorias en Groningen (Holanda), hay quien lo ve de otra manera. Por ejemplo, el maestro internacional h¨²ngaro Tibor Karolyi: "K¨¢rpov est¨¢ m¨¢s fresco, pero menos engrasado, justo lo contrario que Anand, cuya mente trabaja a toda potencia desde hace un mes". Y, como el indio tiene 28 a?os, no es imposible que aguante unos d¨ªas m¨¢s.
Desarrollo
Blancas: K¨¢rpov. Negras: Anand. 1 d4 d5 2 c4 c6 3 Cc3 Cf6 4 e3 e6 5 Cf3 Cbd7 6 Ad3 dc4 7 Ac4 b5 8 Ad3 Ab7 9 a3 b4 10 Ce4 Ce4 11 Ae4 ba3 12 ba3 Ad6 13 0-0 0-0 14 Ab2 Tb8 15 Dc2 c5 16 Ab7 Tb7 17 dc5 Ac5 18 Tfdl De7 19 a4, tablas, a propuesta de K¨¢rpov.
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