El arte tecn¨®logico busca ser reconocido como expresi¨®n creativa
Sal¨®n Digital de Nueva York presenta obras de 70 artistas
Las nuevas tecnolog¨ªas est¨¢n proporcionando a los j¨®venes artistas una cantidad inmensa de posibilidades para expresarse. Las obras gr¨¢ficas digitales, la animaci¨®n por ordenador, la creaci¨®n de CDROM o el arte en la red son las principales formasde expresi¨®n de una generaci¨®n a la que, es d¨ªficil encasillar en una sola disciplina. El Sal¨®n Digital de Nueva York, que se exhibe en el C¨ªrculo de Bellas Artes de Madrid hasta el 18 de enero, ofrece una muestra variada de estas expresiones multimedia con trabajos de 70 artistas de todo el mundo.
Este fin de milenio est¨¢ gestando ya lo que ser¨¢ el arte que nos llevar¨¢ al pr¨®ximo siglo. Un arte en el que siguen dominando los impulsos elementales y en el que s¨®lo las formas y las herramientas son distintas. "Si hablamos de arte digital, por usar un t¨¦rmino general, nuestra escuela pone el ¨¦nfasis en la palabra arte y no en lo digital", especifica Francis Di Tornmaso, director del museo del School of Visual Arts de Nueva York, organizadores de esta muestra. "El ordenador es para estos j¨®venes artistas algo no muy distinto de un pincel electr¨®nico". El Sal¨®n Dig¨ªtal de Nueva York exhibe las obras seleccionadas tras un concurso que convoca anualmente este prestigioso centro de estudios. Las obras que se exhiben ahora en Madrid producen la impresi¨®n no de una ruptura con las formas de arte que conocemos, sino de una articulada continuidad. As¨ª, algunas im¨¢genes manipuladas y hasta creadas por ordenador, pueden dar la impresi¨®n de ser fotograf¨ªas de paisajes inexistentes; los v¨ªdeos utilizan efectos especiales haciendo de lo real una caprichosa enso?aci¨®n; los CDROM hacen del pensamiento un juego interactivo y de la experiencia personal la m materia prima de sus mecanismos; el arte en las redes inaugura, a su vez, una manera nueva de hacer llegar instant¨¢neamente las creaciones a los hogares de espectadores en cualquier lugar del planeta.
Un recorrido por la exposici¨®n pide la participaci¨®n del visitante en algunos de los trabajos. Hay im¨¢genes fijas y enmarcadas, parientes cercanas de la pintura y la fotograf¨ªa, hay monitores que exhiben v¨ªdeos y ordenadores que invitan a moverse con el rat¨®n por una pantalla en la que cada unodecide qu¨¦ camino seguir. Los CD-ROM que se presentan en esta muestra son, en su mayor¨ªa, juegos serios, como el Small appliances (Peque?os electrodom¨¦sticos) en el que diez mujeres dan testimonio de una realidad dom¨¦stica muy lejana de lo trivial. Otro de ellos, Connecting spaces, superpone textos filos¨®ficos con palabras clave que van conectando unos con otros en una compleja cacofon¨ªa.
"No creo que estos medios tecnol¨®gicos tengan como resultado obras fr¨ªas", comenta Di Tonimaso. "?Son fr¨ªas las plazas desoladas de De Chirico, es fr¨ªa la pintura de Mondrian? En el fondo el arte no ha cambiado desde el momento en que un hombre impresionado con un bisonte decidi¨® dibujarlo en las cuevas de Altamira. Lo que los artistas pretenden comunicar es siempre algo muy profundo y personal, los medios que utilicen para ello no hacen de la obra una pieza mec¨¢nica".
Multimedia
Los j¨®venes artistas han borrado definitivamente las fronteras entre las disciplinas y echan mano de todos los medios manuales y t¨¦cnicos para expresarse. "Si hay algo que distingue a los artistas actuales es su total libertad para valerse de cualquier material o medio. Las viejas divisiones de las bellas artes, entre pintura y escultura, ya no tienen ning¨²n sentido. La animaci¨®n, por ejemplo, no es un simple suced¨¢neo del cine, la publicidad o la televisi¨®n, es un medio del que se sirven muchos artistas para crear universos visuales en movimiento y contar historias", explica Di Tomasso."Uno de los objetivos principales de este sal¨®n es que el llamado arte digital encuentre su lugar en los espacios hasta ahora reservados a las bellas artes en sus formas convencionales. De momento no hay galer¨ªas de arte especializadas en estos medios y quiz¨¢ tengan que desarrollar sus propias formas de distribuci¨®n, la cr¨ªtica de arte tampoco parece tomarlo en serio, pero lo importante es que su presencia sea cada vez mayor y que la gente se vaya acostumbrando a verlo".
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