La admirable Anne Sofie von Otter
, Por vez primera el Festival de Canarias comenzo anteayer en el nuevo Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria, grande y un poco desconcertante faro al borde mismo del Atl¨¢ntico y obra del arquitecto ?scar Tusquets. Como era l¨®gico, la inauguraci¨®n del 149 festival, que se promete brillante y con muchos puntos de inter¨¦s, estuvo a cargo de la Filarm¨®nica de Gran Canaria con su director titular, desde 1994, Adrian Leaper. Adem¨¢s, dos extraordinarios liederistas protagonizaron un Mahler admirable: la mezzo Anne Sofie von Otter y el bar¨ªtono Matthias Goerne.Los 10 lieder sobre textos de El muchacho de la trompa m¨¢gica nacieron a lo largo de 13 a?os desde 1888 hasta 1901. Todos son muy bellos y esencialmente caracter¨ªsticos de su autor, pero se advierte mayor madurez en Diana o en el dram¨¢tico Tamborilero; en Mahler, tan riguroso profesional, el paso del tiempo supon¨ªa siempre avance y mayor perfecci¨®n. Estos poemas, recopilados por Amim y Brentano a comienzos del siglo XIX, han ejercido notoria influencia en muchos compositores, mas fue Mahler su m¨¢s ¨ªntimo, hondo y grandioso enaltecedor. Quiz¨¢ ve¨ªa en ellos algo de lo que era su mundo interior, pleno de contrastes, popular y culto, evocador ir¨®nico o tr¨¢gico.
Van Otter y Goerne dieron ejemplares lecciones por su buen sentir y hacer y los filarm¨®nicos grancanarios respondieron con muy alto nivel de calidad. Leaper demostr¨® una vez m¨¢s sus condiciones de maestro responsable as¨ª como su relativa imaginaci¨®n.
Fue en la Sinfon¨ªa n¨²mero 2, en mi menor de Serge Rasmaninov en donde la orquesta- de Las Palmas y su conductor evidenciaron m¨¢s alta calidad a pesar de que la obra carece del impulso y el duende de otras p¨¢ginas del c¨¦lebre pianista y compositor. El p¨²blico sigui¨® la extensa obra con atenci¨®n, pero sin exagerado entusiasmo. Lo guard¨® al final para premiar el trabajo de los int¨¦rpretes y no lo tas¨® despu¨¦s de los lieder de Mahler. Resumen: una brillante noche inaugural.
Tiempo habr¨¢ de referirse al auditorio y a sus condiciones ac¨²sticas. Un edificio de este g¨¦nero es como un instrumento musical y debe ser afinado durante alg¨²n tiempo hasta que suene tal y como se pens¨®. Por el momento creo que la orquesta suena muy bien, con naturalidad, presencia y definici¨®n y acaso fueron las voces las m¨¢s perjudicadas, al menos desde ciertas localidades. Naturalmente, esto tiene f¨¢cil rectificaci¨®n.
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