Muere el compositor brit¨¢nico Michael Tippet, un cl¨¢sico heterodoxo de la m¨²sica del siglo XX

El compositor, director y pedagogo Michael Tippet falleci¨® el jueves en su residencia londinense a consecuencia de una neumon¨ªa. Contaba 93 a?os de edad, pues naci¨® el 1 de enero de 1905. Con Benjanun Britten, Tippet ha protagonizado durante d¨¦cadas la creaci¨®n musical de Gran Breta?a, pero a diferencia del autor de Peter Grimes provoc¨® frecuentes pol¨¦micas por sus actitudes est¨¦ticas, pol¨ªticas y human¨ªsticas. Tippet, sin filiaciones excesivas, cre¨® su importante producci¨®n haciendo uso de cuantos recursos ha ido incorporando la m¨²sica del siglo.

Michael Tippet pertenec¨ªa a una generaci¨®n tantas veces clasificada de eclecticista, t¨¦rmino grueso que en realidad pretende ocultar lo que es lisa y llanamente creaci¨®n en libertad.En sus cinco cuartetos, escritos entre 1928 y 1992, el pensamiento, el lenguaje y los ideales sonoros de Tippet muestran un extraordinario dominio y una acusada originalidad, mientras en la orquesta las cuatro sinfon¨ªas (1944-1977) alternan con las muy bellas fantas¨ªas sobre temas de Haendel y Corelli, el concierto orquestal y el excelente triple concierto para viol¨ªn, viola, violonchelo y orquesta, que data de 1979.

Temperamento e inteligencia de fuerte impostaci¨®n dram¨¢tica y, a la vez, de manifiesta inclinaci¨®n hacia las formas vocales -populares o cultas-, contribuy¨® Tippet al enriquecimiento de la ¨®pera contempor¨¢nea con una serie de importantes t¨ªtulos, cada uno de los cuales capaz de descubrirnos mundos y expresiones renovadas. As¨ª, The midsummer marriage, El rey Pr¨ªamo, The knot garden, Hit ice break y New year.

M¨²sico progresivo

Desconocidas en nuestro medio todas y cada una de estas ¨®peras, resulta pr¨¢cticamente imposible que el mel¨®mano espa?ol posea una clara medida de lo que fue y supuso el talento del m¨²sico desaparecido ahora: un hombre y un artista ajeno a todo lirismo y nada dado a cualquier gesto o acci¨®n de autopropaganda.Sin embargo, si no puede hablarse de popularidad, la figura de Tippet gozaba desde hace tiempo de un prestigio extraordinario como uno de los grandes creadores de nuestro tiempo.

Aun trat¨¢ndose de un m¨²sico progresivo, nunca se mostr¨® Tippet como un iconoclasta. Sab¨ªa muy bien que la renovaci¨®n art¨ªstica, en su esencia y sus procedimientos, puede producirse desde distintos campos, bien se parta de cualquier modo de tradici¨®n, bien se explote la actual tecnolog¨ªa; lo mismo a trav¨¦s de soluciones l¨ªricas como de violentos contrastes; practicando libremente el modalismo, la tonalidad o la atonalidad.

Lo importante reside en el hombre que imagina su creaci¨®n y que es capaz de plasmarla para transmitirla a los dem¨¢s.

El mismo Tippet escribi¨® sobre la misi¨®n que como compositor se hab¨ªa propuesto: "Crear im¨¢genes en las profundidades de la imaginaci¨®n para darles luego formas visuales o intelectuales".

Lo consigui¨® numerosas veces con extraordinario rigor conceptual y resultados de una belleza exuberante. Tambi¨¦n con expresiones capaces de reflejar la inquietud del mundo o las circunstancias que le rodearon. Con la muerte de Michael Tippet muere un cl¨¢sico del siglo XX, uno de esos hombres gracias a los cuales toda una centuria cobrar¨¢ perfiles definidos en la historia. Y no siempre quienes m¨¢s alzan la voz son los que m¨¢s largamente permanecen.

Desde el punto de vista de nuestro panorama oper¨ªstico, la figura y la obra de Tippet es un tema pendiente, cosa que sucede, por otra parte, con otros muchos compositores que muy pronto ser¨¢n denominados del siglo pasado.

Pacifista radical

([Tippet hab¨ªa nacido en el condado rural de Suffolk, donde vivi¨® su infancia y adolescencia, periodo en el que no tuvo contacto con la m¨²sica. Se mud¨® a Londres en los a?os 20, y all¨ª estudi¨® en el Royal College of Music. Durante esos anos, se vio afectado por el desempleo masivo y la dureza de la Gran Depresi¨®n, y se comprometi¨® pol¨ªticamente, ingresando en el Partido Comunista. Con la ayuda del poeta T.S Eliot, desarroll¨® una respuesta est¨¦tica a la Depresi¨®n, el oratorio Un muchacho de nuestro tiempo, que se convirti¨® en s¨ªmbolo contra la tiran¨ªa. Durante los a?os 30, fund¨® una orquesta de m¨²sicos en paro y la dirigi¨® por todo el pa¨ªs. En la Segunda Guerra Mundial, se declar¨® objetor de conciencia y fue encarcelado por ello durante tres meses. Luego se alej¨® de la pol¨ªtica, pero continu¨® profesando el pacifismo.])