'El bicho' o 'la radio'

La manipulaci¨®n de los surtidores para que suministren menos combustible es una picaresca tan antigua como las propias gasolineras. Cuando los postes eran mec¨¢nicos, bastaba con alterar el engranaje. Eso s¨ª, sin que se notase la rotura del precinto. La instauraci¨®n de los surtidores electr¨®nicos e incluso de las estaciones totalmente informatizadas ha obligado a sofisticar las t¨¦cnicas. En el sector todo el mundo sabe qu¨¦ significan las palabras bicho o radio aunque, como las meigas, nadie los ha visto. En su forma m¨¢s habitual, es un circuito electr¨®nico, situado entre el medidor que controla el combustible extra¨ªdo del tanque y el contador que ve el p¨²blico, para alterar los impulsos enviados desde el primero al segundo. Se puede conectar y desconectar por control remoto o con un interruptor unido por cable desde el interior de la gasolinera, lo que explica que, cuando los inspectores oficiales hacen sus mediciones, tras identificarse ante los encargados, nunca detecten el fraude.