Un veneno amargo f¨¢cil de encontrar

, La ingesti¨®n de 20 o 30 gramos de cianuro disueltos en un vaso de agua, leche o zumo para mitigar su amargo sabor bastan para matar a una persona, explica un forense de los juzgados de instrucci¨®n de la plaza de Castilla de Madrid.

El cianuro es un veneno mortal y escurridizo de detectar, aunque, hoy por hoy, mediante una prueba anal¨ªtica es posible hallar su rastro. El olor, la coloraci¨®n del l¨ªquido sangu¨ªneo y determinadas lesiones estomacales son indicios que permiten aventurar sin temor que en un cad¨¢ver hay restos de cianuro. "Si al abrir el cuerpo, ¨¦ste rezuma un olor similar al de la almendra amarga, y, adem¨¢s, se observa que la sangre presenta un aspecto brillante y rojizo, se puede empezar a pensar en el cianuro como causa de la muerte", se?ala este perito judicial.

No obstante, para verificarlo con seguridad es preciso analizar la sangre, orina y determinadas v¨ªsceras del cuerpo en las que pueden quedar restos de esa letal sustancia, como el ri?¨®n o la ves¨ªcula fundamentalmente. As¨ª pues, este forense no comparte la creencia popular de que el cianuro es un veneno que mata y no deja huellas si se aplica en la dosis correcta.

Adquirir cianuro o compuestos qu¨ªmicos que incluyan una de sus variedades es relativamente f¨¢cil. Se encuentra en cualquier droguer¨ªa o tienda dedicada a la comercializaci¨®n de productos agrarios. "El conocido matarratas contiene cianuro", agrega el perito judicial. Su letal efecto es r¨¢pido; y similar, agrega, al que provoca el mon¨®xido de carbono: estrangula las c¨¦lulas del organismo por asfixia, pues obstaculiza la llegada hasta ellas del imprescindible ox¨ªgeno. La muerte "no es muy dolorosa, aunque provoca v¨®mitos", y, dependiendo de la dosis, se produce en cuesti¨®n "de pocos minutos" desde que el cianuro llega al est¨®mago, reacciona con el ¨¢cido digestivo y es absorbido por la sangre.