Valladolid, 2; Madrid ,1

El a?o 97 apenas ha terminado y ya no volver¨¢. Pero nos ha dejado un recuerdo m¨¢s o menos imborrable. El sitio est¨¢ plantado en el barrio de Arg¨¹elles madrile?o y lleva por nombre La Vendimia (tel¨¦fono 445 73 77). Y es un restaurante justo a pocas semanas de la inauguraci¨®n. La claridad y el buen gusto de la gama de tonalidades en paredes, cortinas, ventanas, columnas, mesas, manteles... Todo lo que hace agradable una comida, comenzar y acabar sin punto final la cocina servida, que da en lo tradicional, pero refinado tambi¨¦n.El servicio est¨¢ a la altura de lo ya dicho. Y la bodega es un para¨ªso que, "adem¨¢s es as¨ª, s¨®lo me faltaba un vino y lleg¨® ayer", refrend¨® el ma?tre del sitio cuando observ¨® que yo me deleitaba se?alando con el dedo cada uno de los vinos rese?ados en la secci¨®n de tintos, la de blancos, la de rosados de Navarra, de Ribera del Duero, de Costers del Segre, de Toro, del Bierzo, de Sotomontano, de Madrid, de Valdepe?as, de Extremadura, La Mancha, Jumilla , Priorato, Ribeiro, Pened¨¦s, Rioja, Valdepe?as, Tacoronto Acentejo (fue un descubrimiento probar una copa de vino joven de estos vi?edos de Tenerife), Cigales, R¨ªas Baixas... Y lo explicitado, sin ponerle t¨¦rmino y sin llegar a los cavas catalanes y a los champa?as franceses. Es una aventura esta bodega en un restaurante; uno s¨®lo se lo explica cuando rememora que al restaurante lo bautizaron con el nombre de La Vendimia. Por a?adidura, los vinos rondan las 1.000 pesetas la botella, una pizca por arriba m¨¢s bien, pero una pizca. Y el men¨² de la casa llega a 3.500 pesetas.

En Valladolid, adonde se podr¨¢ ir a comer en AVE desde Madrid y que ya est¨¢ unida a la capital de Espa?a por una autov¨ªa, el regalo moderno se llama restaurante F¨¢tima (tel¨¦fono 983 / 34 28 39), ubicado en el centro geom¨¦trico, o casi, de Pucela; es una sorpresa en la ciudad de los asados op¨ªparos y churruscantes de la capital castellana, como de Castilla la llana, dar con el foie-gras en ensaladas templadas y fr¨ªas, y esto sin que falte el lechal de toda- la vida, o el pato, o el cap¨®n. Con servicio esmerado y de entendidos y dem¨¢s abalorios propios del comer, y beber es facil¨ªsimo no llegar a 3.000 pesetas.

Mas cuando se vive en Valladolid dos d¨ªas, ?c¨®mo privarse de El Fig¨®n de Recoletos (tel¨¦fono 983 / 39 60 43) y de todos los asados de la tierra y dem¨¢s mariscadas castellanas como chuletillas, chorizos, carnes y otros entretenimientos? Tambi¨¦n los vinos del Duero y otras cercan¨ªas de Valladolid priman en la carta. Y ni los precios del comer, ni del beber abrasan como los asados...