El Papa sostiene en Camag¨¹ey que el embargo de Estados Unidos "lesiona a los m¨¢s necesitados"

El papa Juan Pablo II exhort¨® ayer a los j¨®venes cubanos que acudieron a la multitudinaria misa que celebr¨® en Camag¨¹ey a que no sucumban "al anhelo de la evasi¨®n y la emigraci¨®n" y asuman un mayor protagonismo en el seno de la sociedad civil y tambi¨¦n, a su tiempo, "en las estructuras de decisi¨®n de la naci¨®n". Ante unas 250.000 personas, el Pont¨ªfice volvi¨® a proclamar la superioridad de los valores del esp¨ªritu y, adem¨¢s de pronunciar una homil¨ªa, distribuy¨® un mensaje escrito a los j¨®venes en el que calific¨® de "condenable" el embargo econ¨®mico "por lesionar a los m¨¢s necesitados".

El Papa tambi¨¦n invit¨® a los j¨®venes a que recuperen valores de la tradici¨®n cubana "cuyos or¨ªgenes est¨¢n en el cristianismo". En ese sentido, el Papa les alert¨® para que no se "refugien en sectas, cultos espiritualistas alienantes o grupos totalmente extra?os a la cultura y a la tradici¨®n de su Patria".El Karol Wojtyla m¨¢s en¨¦rgico y combativo reapareci¨® ayer en la plaza de Ignacio Agramonte de Camag¨¹ey -la tercera ciudad del pa¨ªs, con 300.000 habitantes-, repleta de fieles y curiosos ansiosos de ver y escuchar al Pont¨ªfice. Un Papa seguro de su misi¨®n -"He venido a Cuba como mensajero de la verdad", dijo-, decidido a reconquistar el viejo poder de la religi¨®n cat¨®lica frente a santeros o protestantes.

"?Qu¨¦ puedo decirles yo a los j¨®venes cubanos, que viven en condiciones materiales con frecuencia dif¨ªciles, en ocasiones frustrados en sus propios y leg¨ªtimos proyectos, y por ello a veces privados de alg¨²n modo de la propia esperanza?", se preguntaba el Pont¨ªfice en el mensaje escrito que les dirigi¨®. Su respuesta, contenida en dos folios mecanografiados a un espacio es, b¨¢sicamente, el retorno a la religi¨®n cat¨®lica, el regreso a la actividad social -no necesariamente a la subversiva- y el regreso del pa¨ªs a la gran familia de los pueblos de este continente y de todo el mundo".

Pese al anuncio que aparec¨ªa ayer en el peri¨®dico Granma de que la misa de Camag¨¹ey ser¨ªa retransmitida en directo a todo el pa¨ªs, el portavoz vaticano, Joaqu¨ªn Navarro Valls, insisti¨® en que la retransmisi¨®n aprobada por las autoridades era s¨®lo de alcance regional.

Aun as¨ª, en Camag¨¹ey, en la plaza dedicada al h¨¦roe cat¨®lico de la guerra de la independencia cubana, conocido como El Bayardo, no hab¨ªa un t¨ªmido auditorio, como el que escuch¨® la primera misa del pont¨ªfice en Santa Clara, sino una concentraci¨®n multitudinaria entusiasta y comunicativa -la mayor concentraci¨®n religiosa que ha conocido la isla- que aplaudi¨® su discurso movilizador. "?Son mexicanos que parecen cubanos o son cubanos que parecen mexicanos?", brome¨® Juan Pablo Il ante un grupo que enarbolaba la pancarta: "M¨¦xico quiere al Papa".

Eludiendo el estilo directo, el Papa pronunci¨® un discurso pastoral con proclamas cristianas que llevaban cargas de profundidad pol¨ªtica, en la medida en que sus palabras ven¨ªan a cuestionar todo el orden social cubano, todas las verdades oficiales sobre cultura, historia y espiritualidad.

Juan Pablo II comenz¨® su homil¨ªa proponiendo a los j¨®venes oyentes "una vida limpia", que s¨®lo puede desarrollarse "viviendola seg¨²n las normas morales". Por desgracia, recalc¨® el Pont¨ªfice, "es f¨¢cil caer en el relativismo moral", ser v¨ªctimas "de esquemas culturales vac¨ªos de sentido o de alg¨²n tipo de ideolog¨ªa que no ofrece normas morales altas y precisas". As¨ª, conden¨®, aunque sin citarlo expl¨ªcitamente, el fen¨®meno de las jineteras-"la prostituci¨®n que se esconde bajo diversas razones, cuyas causas no son siempre s¨®lo personales"-, y lanz¨® un nuevo llamamiento a favor de la recuperaci¨®n de los valores morales del Evangelio y recalc¨® las limitaciones del Estado a la hora de satisfacer las necesidades espirituales de los j¨®venes. En su largo mensaje entregado en Camag¨¹ey, el Papa, sin dejar de aludir a los esfuerzos hechos por el Estado cubano en el plano educativo, en la investigaci¨®n, la creaci¨®n art¨ªstica y literaria por "buscar la verdad, por defender la belleza y por salvar la bondad", destac¨® la imposibilidad de las instituciones de satisfacer los anhelos de espiritualidad humanos. Si las respuestas a las inquietudes no las tiene el Estado, ni se puede culpar de que existan a "los embargos econ¨®micos, que son siempre condenables por lesionar a los m¨¢s necesitados", es porque estas respuestas "no llegan al fondo de la cuesti¨®n".