Las manos blancas de Jos¨¦ Luis Borau
Jos¨¦ Luis Borau eligi¨® ayer el color blanco para pintar sus manos. Fue su gesto de repulsa ante el asesinato del concejal sevillano del PP, Alberto Jim¨¦nez Becerril, y su esposa. El presidente de la Academia de Cine cambi¨® las palabras que ten¨ªa preparadas y su eterna bonhom¨ªa se quebr¨®. "Nadie, nunca, jam¨¢s, en ninguna circunstancia, bajo ninguna ideolog¨ªa ni creencia, nadie puede matar a un hombre". El tono fue duro, rabioso e impotente. Borau mostr¨® sus manos pintadas de blanco y los asistentes- le corearon, de pie, con un aplauso emocionado.Emoci¨®n hubo a diestro y siniestro. Alguna m¨¢s sincera que otras. Y una que no se pudo ver: la del guionista Rafael Azcona, el Goya de Honor, que, a¨²n a sabiendas de que era el ¨²nico que se llevaba premio seguro, prefiri¨® quedarse en casa. El galard¨®n lo presentaron los directores Luis Garc¨ªa Berlanga y Jos¨¦ Luis Cuerda. Lo recogi¨® el actor Miguel Rell¨¢n, quien ley¨® unas palabras del guionista: "Conoc¨¦is mi incapacidad para asistir a actos como este, pero hoy reconozco que me siento m¨¢s miserable que nunca... Esta distinci¨®n creo que es un pasaporte para el Inserso". Berlanga, despu¨¦s de reprocharle a su antiguo colaborador la falta de valent¨ªa, fue directo al grano: "Azcona es cojonudo. El mejor guionista del cine espa?ol".
Ricardo Franco, el gran ganador de la noche, se reconoc¨ªa agobiado y achacaba a la magia el porqu¨¦ del ¨¦xito de su pel¨ªcula La buena estrella. ?Qu¨¦ hay suyo en este filme?, se le pregunt¨®. "Como en todos, todo", confes¨® escueto el director, siempre con su sombrero. "Ahora quiero paz y descanso", a?adi¨®.
Hubo dos emociones peque?itas, no por intensidad, sino por tama?o. Fue la de Andoni Erburu, el ni?o de ocho a?os que obtuvo el premio al actor revelaci¨®n por Secretos del coraz¨®n, quien lamentaba que a causa de los nervios no hab¨ªa enviado un saludo a sus abuelos, y la del hijo de Antonio Resines, que se ech¨® a llorar cuando oy¨® el nombre de su padre como ganador del Goya al mejor actor. "Yo tambi¨¦n ten¨ªa ganas de llorar pero no lo he hecho para que no me vieran mis padres", dijo Resines, que ya sabe el lugar donde pondr¨¢ su Goya: encima del televisor.
Con Cecilia Roth se rompe un maleficio. Es la primera actriz no espa?ola que se alza con un Goya, el galard¨®n m¨¢s aplaudido en la sala de prensa. La protagonista de Mart¨ªn (Hache), de intensa belleza, s¨®lo acertaba a decir: "?Vaya reencuentro con el cine espa?ol La nominaci¨®n ya fue un regalo, pero esto es incre¨ªble!" No menos bella, Charo L¨®pez, que no abandon¨® su papel de actriz ni ante la prensa. Le ca¨ªan l¨¢grimas de sus ojos sin parar y casi no acertaba a decir palabra. S¨®lo que estaba emocionad¨ªsima. Pepe Sancho, m¨¢s que emocionado, estaba nervioso. El actor de Carne tr¨¦mula estuvo duro. Se quej¨® de que fueran los j¨®venes los que acapararan toda la atenci¨®n del cine. "El cine somos todos, los j¨®venes, los maduros, los medianos y los mayores".
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.