El Joventut cumple su condici¨®n de favorito
El Bar?a, que perd¨ªa por 18 puntos, tuvo al alcance la victoria
El Joventut acert¨® a no perder de perspectiva la Copa. Jug¨®, divirti¨® al personal, no se despist¨® y gan¨®. Cumpli¨® con su condici¨®n de favorito. El Barcelona, como el Madrid el d¨ªa anterior, cay¨® a las primeras de cambio. Pero las comparaciones ser¨¢n odiosas: estamos ante un equipo de transici¨®n, repleto de j¨®venes. Detr¨¢s suyo hay una inversi¨®n, no un gasto.Joventut y Barcelona ofrecieron una eliminatoria agradable a la vista. El Joventut est¨¢ mas rodado, sus piezas encajan, pero el Barcelona tiene un aspecto m¨¢s entra?able, r¨¢pidamente rejuvenecido.
La cuesti¨®n es que ambos se dispusieron a jugar y a correr y, bajo esa consideraci¨®n, pareci¨® bien pronto que el partido caer¨ªa del lado de Andre Turner, especialmente motivado, atento a cualquier detalle. Como aperitivo, Turner sacaba de la cancha a Djordjevic mediada la primera parte: el yugoslavo sumaba su cuarta personal y dejaba al Barcelona sin su l¨ªder.
Las consecuencias no se hicieron esperar y, con el paso de los minutos, la diferencia entre uno y otro alcanzaba los 18 tantos (44-26, m. 17). El Joventut no tuvo mayor problema de atajar un conato de relajaci¨®n (46-34).
Sin embargo, el partido cambi¨® de signo en la segunda parte. Est¨¢bamos preparados para escribir de Tumer cuando, una salida en falso, propici¨® un acercamiento sustancial del Barcelona (46-41) en un trayecto de siete minutos. Julbe, entonces, decidi¨® poner en cancha a Corrales, mientras Montes sacaba de la nevera a Djordjevic. El movimiento de piezas no parec¨ªa muy equilibrado.
La cuesti¨®n fue que el p¨²blico descubri¨® a Corrales. Bajo, nervioso, ratonero y con car¨¢cter. Corrales quer¨ªa el partido para s¨ª y ponerlo en sus manos pod¨ªa ser una medida muy arriesgada. Se jug¨® varios triples (y meti¨® tres en momentos importantes), corri¨® como corren los negros y mantuvo la tensi¨®n que necesitaba el equipo.
Ni que decir tiene que Djordjevic se las apa?¨® para terminar el partido, lo cual garantiz¨® un final interesante. Hubo emoci¨®n, pero contenida: Turner regres¨® a la cancha y ya no perdi¨® el hilo de su discurso.
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