El peronismo impide que la C¨¢mara de Diputados debata las leyes que exculparon a los militares de la dictadura

?Una verg¨¹enza! ?Una tomadura de pelo!", gritaban los familiares de los desaparecidos argentinos concentrados en el Parlamento. El gubernamental Partido Justicialista (peronista) acababa de anunciar la suspensi¨®n de la sesi¨®n extraordinaria que deb¨ªa debatir ayer la derogaci¨®n, propuesta por la oposici¨®n, de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, que exculparon a m¨¢s de mil militares implicados en cr¨ªmenes durante la ¨²ltima dictadura. Anoche no se sab¨ªa si el esperado debate, del que se habl¨® diariamente durante el ¨²ltimo mes, no tendr¨¢ ya lugar o se celebrar¨¢ m¨¢s adelante. Queda en evidencia, una vez, la incapacidad de la clase pol¨ªtica argentina para abordar a fondo la cuesti¨®n no resuelta de los derechos humanos violados por la dictadura militar.La raz¨®n esgrimida por los peronistas es que el debate de ayer deb¨ªa reducirse a la propuesta de derogaci¨®n de las dos leyes, presentada a comienzos de enero por varios diputados de la oposici¨®n, encabezados por Juan Pablo Cafiero y Alfredo Bravo. El partido del presidente Carlos Menem se neg¨® en redondo a incluir en el debate ning¨²n otro tema, en concreto la propuesta de la Alianza opositora de que se reforme el art¨ªculo 514 del C¨®digo de Justicia Militar, que enmarca la obediencia debida. Con esta iniciativa, la oposici¨®n sorte¨® las divergencias internas que hab¨ªa provocado el debate, habida cuenta de que las dos leyes en cuesti¨®n fueron aprobadas por el Gobierno de Ra¨²l Alfons¨ªn, de la Uni¨®n C¨ªvica Radical, que forma parte de la Alianza.

El texto de reforma del c¨®digo militar es el siguiente: "Cuando se haya cometido delito por la ejecuci¨®n de una orden de servicio, el superior que la hubiera dado ser¨¢ el ¨²nico responsable y s¨®lo ser¨¢ considerado c¨®mplice el inferior cuando ¨¦ste se hubiera excedido en el cumplimiento de dicha orden, cuando la orden hubiera consistido en la realizaci¨®n de una acci¨®n manifiestamente contraria a la Constituci¨®n nacional".

El jefe del grupo parlamentario de la Alianza, Federico Storani, subray¨® que para la oposici¨®n "el tema a discutir es muy importante por las consecuencias jur¨ªdicas, pol¨ªticas y humanas". La modificaci¨®n del art¨ªculo de la legislaci¨®n militar dar¨ªa viabilidad jur¨ªdica a la derogaci¨®n de la ley de Obediencia Debida. Peronistas y oposici¨®n se acusan mutuamente de utilizar la cuesti¨®n de los derechos humanos con fines partidistas. "No es patrimonio de ning¨²n partido pol¨ªtico", clamaba el jefe del grupo parlamentario peronista, Humberto Roggero.

Tras el esc¨¢ndalo de ayer, se abre una gran inc¨®gnita sobre el futuro del debate. Por lo pronto, la imagen del Parlamento ha quedado seriamente da?ada, rozando el rid¨ªculo. La opini¨®n p¨²blica, mayoritariamente a favor de la derogaci¨®n de las leyes, seg¨²n las ¨²ltimas encuestas, recibe de nuevo un mensaje frustrante. En los cuarteles debe respirarse un cierto aire de tranquilidad. Fuentes de las Fuerzas Armadas han hecho llegar "una profunda preocupaci¨®n" ante el cariz que estaban adquiriendo los ¨²ltimos d¨ªas los proleg¨®menos del debate.