Gobierno de Menem promete la reforma de la ley de obediencia debida

Gobierno y oposici¨®n se acusaban ayer mutuamente por el bochornoso espect¨¢culo ofrecido el mi¨¦rcoles en el Congreso argentino, donde tras horas de discusiones est¨¦riles se acab¨® suspendiendo el esperado, debate sobre la derogaci¨®n de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida. No habr¨¢ debate, pero el Gobierno, en un gesto de dudosos fines, se apresur¨® a anunciar la presentaci¨®n de un proyecto de ley de reforma del C¨®digo de Justicia Militar, que comprende una redefinici¨®n de la obediencia debida.

Con ello se derogar¨¢ la ley vigente, como reclamaba un sector de la Alianza, la coalici¨®n de oposici¨®n, pero sin alterar los efectos producidos por las dos controvertidas leyes en favor de los militares juzgados por la represi¨®n durante la ¨²ltima dictadura.Por lo visto y o¨ªdo las ¨²ltimas semanas en Buenos Aires, no es atrevido afirmar que ni Gobierno ni oposici¨®n quer¨ªan realmente el debate, en la medida que la cuesti¨®n de las violaciones de los derechos humanos dif¨ªcilmente pod¨ªa garantizar r¨¦ditos pol¨ªticos, sino que amenazaba con abrir fisuras internas tanto en el peronismo como en la Alianza de radicales y el Frente Pa¨ªs Solidario (Frepaso). El ex presidente Ra¨²l Alfons¨ªn, cuyo Gobierno aprob¨® las pol¨¦micas leyes, lo expres¨® claramente tras la suspensi¨®n del debate: "Dejemos algunos temas fundamentales, como el de derechos humanos, fuera de la competencia partidaria". No es previsible que este deseo se cumpla. Enfrascadas en una guerra dedescalificaciones, las dos principales formaciones pol¨ªticas act¨²an como si Argentina estuviera en campa?a electoral.

M¨¢s all¨¢ del simbolismo que tendr¨ªa un debate parlamentario para condenar la impunidad, los efectos pr¨¢cticos de la derogaci¨®n de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida exigidos por los familiares de los desaparecidos son escasos. Para lograr lo que piden las Madres de Mayo -que los responsables y autores de los cr¨ªmenes de la dictadura militar no sigan en libertad- "habr¨ªa que apartarse del Estado de Derecho", coment¨® a EL PA?S el juez Le¨®n Carlos Arslanian, quien fue presidente de la C¨¢mara Federal, el tribunal que juzg¨® a las juntas militares. "El coste ser¨ªa terrible, porque generar¨ªamos una inseguridad brutal. No podemos olvidar que a lo largo de la historia el principio de cosa juzgada y la irretroactividad de la ley penal ha costado miles de muertos y muchos sacrificios".