Punk y circo

La convocatoria de estos gamberros por antonomasia obtuvo un eco inusitado a causa de la riada de j¨®venes que acudi¨® en masa para contemplar en vivo a sus ap¨®stoles del punk. Abr¨ªa la velada un quinteto neoyorquino, llamados DGeneration y cuya entidad musical es un homenaje a los New York Dolls, Dead Boys y dem¨¢s bestias del g¨¦nero. Est¨¢n a punto de editar su primer disco en el, mercado espa?ol y son de esas bandas que generan culto propio. Muy prometedores.En cuanto a las estrellas de la noche, el tr¨ªo angelino Green Day arras¨® con su ya cl¨¢sica concepci¨®n de Punk de grandes almacenes que tanto ha calado entre el p¨²blico m¨¢s biso?o y deseoso de pirotecnia. A pesar de venir a presentar en Espa?a su ¨²ltirno trabajo, Nimrod, el bajista Nike Dirnt, el bater¨ªa Tre Cool y el guitarra y cantante Billie Joe no tuvieron reparo alguno en dar un exhaustivo repaso a algunas de las joyas de su extensa discograf¨ªa, siendo rese?ables las interpretaciones de los temas de su segundo ¨¢lbum, Perplunk, o el tercero y m¨¢s celebrado Tookie. El personal vibr¨® con entrega animal y, am¨¦n de desga?itarse vociferando los textos y perder unos kilos practicando el sano deporte de empujarse y pegar botes, disfrut¨® a conciencia y previo pago de la onerosa entrada, del sue?o de adolescencia eterna que ofertan estos figuras del power pop m¨¢s acelerado. El grupo, adem¨¢s, ven¨ªa con ganas de demostrar que la energ¨ªa del punk y el deseo de quebrantar las normas de buen comportamiento siguen siendo para ellos materias complementarias. As¨ª, quiz¨¢ tratando de tapar que musicalmente cansan a partir de la media hora, Billie Joe estuvo m¨¢s trapisondista y circense que nunca: pidi¨® a la audiencia que le lanzara camisetas y se las puso todas, una encima de otra; subi¨® a un ilusionado espectador a tocar su guitarra, amag¨® con -canciones de Metallica o Nirvana y culmin¨® el espect¨¢culo sirviendo de tel¨®n de ruido insoportable a sus dos compinches, que se entretuvieron en destrozar la bater¨ªa, el bajo, el amplificador de ¨¦ste y los micr¨®fonos ante la at¨®nita mirada del p¨²blico. Fue toda un exhibici¨®n de punk -ojo: del m¨¢s tolerado y comercializable- y circo. Puro signo del vano tiempo presente.