Los antiguos neofascistas italianos quieren convertirse en la derecha del siglo XXI
Cincuenta y cinco a?os despu¨¦s de la celebraci¨®n del primero y ¨²nico congreso del fascismo republicano italiano, Verona acoge desde ayer las sesiones de la asamblea program¨¢tica de Alianza Nacional (AN), el partido heredero del MSI (el neofascista Movimiento Social Italiano), que aspira a consolidarse como una fuerza de derecha europea liberal en el panorama pol¨ªtico italiano del a?o 2000.Gianfranco Fini, el joven l¨ªder de AN, que inaugur¨® ayer la asamblea a la que por primera vez acude como invitado el secretario general de los Dem¨®cratas de Izquierda, Massimo D'Alema, ha apostado por la moderaci¨®n con el objetivo no confesado de sustituir a Silvio Berlusconi al frente de la oposici¨®n.
Despu¨¦s de hacer las paces con el pasado fascista a comienzos de los a?os noventa, Alianza Nacional se prepara a hacerlas con el futuro. El partido, pieza clave de la coalici¨®n de centro-derecha, -el Polo de la Libertad-junto a Forza Italia, se dispone a afrontar una reconversi¨®n definitiva: el paso al liberalismo y la entrada en la normalidad de la "correcci¨®n pol¨ªtica"
En un documento program¨¢tico de 120 p¨¢ginas que ser¨¢ sometido al juicio de los delegados, AN afronta con una ¨®ptica moderada cuestiones tab¨² de la derecha nacionalista italiana, como por ejemplo el fen¨®meno de la inmigraci¨®n. y el federalismo. Respecto al primero, el texto considera que hay que "gestionarlo" y no "sufrirlo", a la vista, sobre todo, de la ca¨ªda en picado de la natalidad en Italia, ligeramente inferior incluso a las cifras espa?olas. Por supuesto, la propuesta aliancista es reforzar la familia italiana, pero en un marco de aceptaci¨®n del hecho irreversible de la incorporaci¨®n de la mujer al trabajo. En cuanto al federalismo, AN acepta su necesidad en las regiones del Norte.
Privatizaci¨®n con condiciones
Otro de los cap¨ªtulos fundamentales que abordar¨¢ la asamblea es el econ¨®mico. La derecha italiana acepta por primera vez la desregulaci¨®n del mercado laboral y las privatizaciones tras a?os de defensa del estatalismo econ¨®mico.El color azul, s¨ªmbolo de AN y el lema "Se pone en marcha de nuevo la esperanza en Italia", decoran el auditorio del Palacio de Deportes de Verona, donde unos 2.500 delegados y 500 invitados seguir¨¢n las sesiones de la asamblea, que concluir¨¢ el domingo.
Entre los invitados figuran, adem¨¢s de D'Alema, el ex presidente de la Rep¨²blica Francesco Cossiga, ¨²ltima estrella del panorama pol¨ªtico tras fundar hace pocos d¨ªas un nuevo partido de centro que ha dejado un tanto maltrechos a los socios ex democratacristianos del Polo. Cossiga se ha convertido as¨ª en un nuevo hipot¨¦tico aliado del Polo o del Olivo -la coalici¨®n de centro- izquierda que Gobierna Italia seg¨²n las circunstancias.
La asamblea ha sido percibida como una ocasi¨®n para que AN convalide su talante de derecha europea y liberal. Otra de las pruebas es que por primera vez estar¨¢n presentes diplom¨¢ticos israel¨ªes, a los que Gianfranco Fini pretende convencer de que su partido est¨¢ a a?os luz de distancia del fascismo.
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