Sonia salva a la dinast¨ªa 'in extremis'
Los resultados del Congreso mantienen con vida el mito de Gandhi en el coraz¨®n de los indios
ENVIADO ESPECIALLa campa?a electoral de 1998 pasar¨¢ a la historia de India como aquella en que Sonia Gandhi, a sus 51 a?os, dio nueva vida pol¨ªtica a la dinast¨ªa Nehru / Gandhi y al partido del Congreso, abocado a la inanidad antes de la aparici¨®n de la viuda de Rajiv, nuera de Indira y nieta pol¨ªtica de Nehru.
La India de los maharaj¨¢s, la de los grandes ¨¢rboles familiares, seguir¨¢ contando en el futuro con el protagonismo de los Gandhi un mito que sobrevive al paso del tiempo por razones para las que no hay una ¨²nica explicac¨®n. B. K. Nehru, miembro de la familia, explicaba hace tiempo a Mark Tully, periodista de la BBC su porqu¨¦. "Se ha creado una imagen de la familia Nehru como de algo superior", se lee en el libro From Raj to Rajiv. "Uno de los hechos b¨¢sicos es que los Nehru-Gandhi son uno de los pocos grupos de gente que van m¨¢s all¨¢ de nuestra diversidades, de la casta y la religi¨®n, que son indios en el sentido m¨¢s amplio de la palabra".
Hasta ayer hab¨ªa dudas de c¨®mo el efecto Sonia, una enigm¨¢tica italiana, cat¨®lica, aborrecedora de la pol¨ªtica y de la que se ignora casi todo, podr¨ªa influir en el ¨¢nimo de los baqueteados electores indios, vistos por muchos de los pol¨ªticos como simples medios necesarios para alcanzar el poder. Ahora se sabe que "hay familia para rato", como dice Dilip Cherian, directivo de una compa?¨ªa de relaciones p¨²blicas.
Nadie sabe nada de Sonia ni de sus ideas pol¨ªticas, y su extranjer¨ªa ha sido usada como arma pol¨ªtica en su contra por los nacionalistas hind¨²es mientras que a las clases medias acomodadas les repugnaba el descaro del Congreso de ponerla como mascar¨®n de proa.
"Sonia tiene gran tir¨®n para la India rural, que se siente atra¨ªda por su nombre, porque la ve como la viuda que habla de sacrificios. En el campo, incluso ser extranjero es una ventaja, pero entre la gente educada su programa de ama de casa y viuda no cala", comenta Udayan Bose, un banquero de Bombay, que no tiene nada contra la extranjer¨ªa de Sonia.
"Entre los profesionales no se ve necesariamente de forma negativa que un extranjero aspire a un cargo p¨²blico". Bose fue amigo de Rajiv y conoci¨® hace a?os a Sonia. "Entonces no ten¨ªa ninguna idea pol¨ªtica. Era una joven italiana que se hab¨ªa casado en 1968 con un indio atractivo. Nada m¨¢s. No era una mujer de ideolog¨ªa".
El banquero cree que India no tiene necesidad de una dinast¨ªa, pero reconoce que el carisma del nombre familia, "el copyright Gandhi", tiene una fuerza arrolladora. Dilip Cherian, socio de la agencia Perfect Relations ironiza. "Esto es una rep¨²blica democr¨¢tica mon¨¢rquica. Nos gustan los reyes y nos gustan las elecciones. Y toleramos a los reyes que ganan en las urnas".
Sonia ha repetido una y otra vez que ella es india de los pies a la cabeza hasta el extremo de que, como su marido y su suegra, est¨¢ dispuesta a entregar la vida por el pa¨ªs. "Yo no creo que sea india", replica Cherian. "Uno puede ser indio si se ha implicado en la vida de India, pero ella ha estado siempre encerrada en su casa. Era la cara sofisticada de Rajiv. Puede que ahora con la campa?a se haya hecho india y que para cuando haya nuevas elecciones ya sea completamente india".
Dilip Cherian sabe de qu¨¦ habla. Su compa?¨ªa fue contratada por el Congreso para vender Sonia al electorado. "Sonia s¨®lo ten¨ªa una historia: la de viuda de Rajiv y nuera de una primera ministra asesinada, Indira; pero tiene otras ideas que ahora no muestra. Son ideas peligrosas: mantener el nombre de la familia y tener controladas las investigaciones sobre Bofors (un caso de comisiones ilegales por la compra de artiller¨ªa a mediados de la pasada d¨¦cada a esa firma sueca, cuando Rajiv era primer ministro y ministro de Defensa) porque tiene algo que ocultar. Y digo que son peligrosas porque India no va a avanzar si s¨®lo tiene la idea de que el Gobierno sea cosa de una familia".
Uno de los mayores reproches que se ha hecho a Sonia es que no haya realizado ni una sola declaraci¨®n en esta campa?a, fuera de leer sus cortos discursos electorales, de entre 7 y 15 minutos, por todo el pa¨ªs. "Fuimos nosotros quienes le recomendamos que no hablara, que no diera conferencias de prensa. Iba a encontrar dif¨ªcil responder a preguntas pol¨ªticas, sobre el partido, sobre su familia y sobre el pasado". El Congreso estaba ayer exultante con los resultados de las urnas, pero Cherian ve un peligro para el centenario partido que ha gobernado.durante 44 de los 50 a?os de la India independiente, la mayor parte de ellos bajo las ¨®rdenes de los Nehru/ Gandhi. "Si Sonia se convierte ahora en l¨ªder, quiere decir que dos generaciones de gente van a quedar fuera". Porque si Sonia ha salvado vigorosamente la dinast¨ªa lo ha hecho para sus hijos. No se sabe qu¨¦ piensan exactamente sobre ello Rahul, que cumplir¨¢ 28 a?os en junio, vive en Londres y ha vuelto a casa para ayudar en la campa?a de su madre, ni Priyanka, que acaba de cumplir 26 y se cas¨® hace un a?o con un joven empresario, Robert Vadra. El entorno de los Gandhi es pr¨¢cticamente impermeable y s¨®lo un cu?ado de Priyanka ha levantado liger¨ªsimamente el velo. "Priyanka es muy consciente de a qu¨¦ familia pertenece y el d¨ªa de ma?ana ser¨¢ primera ministra", augura el cu?ado, que ve a Rahul "instalado en el extranjero".
Sonia Gandhi ha insistido en su campa?a en el legado familiar. En su discurso de lanzamiento a la pol¨ªtica, pronunciado en enero en el mismo lugar donde en 1991 fue asesinado su marido, la ne¨®fita aludi¨® 40 veces a Indira y a Rajiv, a sus hijos y a su viudedad y s¨®lo en seis ocasiones se refiri¨® al Congreso.
"Lo que ha hecho es explotar los sentimientos que hay en el pa¨ªs a favor de la famila Nehru. Su programa pol¨ªtico es generalista. Los problemas del pa¨ªs son enormes y los recursos muy escasos, as¨ª que ya veremos lo que hace cuando llegue al poder", dice Hari Dev Sharma, director de la Biblioteca Nehru. "Ignoro porqu¨¦ se ha lanzado a la pol¨ªtica, no lo ha explicado. Nunca la he o¨ªdo ninguna idea ni comentario sobre pol¨ªtica". Y eso que se han visto muchas veces, dado que Sonia es presidente de la fundaci¨®n de la biblioteca.
Indira fue elevada en 1966 a la jefatura del Gobierno por un grupo de notables y se convirti¨® en todo vendaval, dentro y fuera del pa¨ªs, hasta su asesinato por dos extremistas sijs, que en 1984 vengaron su sangriento asalto al Templo Dorado. Indira muri¨® pr¨¢cticamente en los brazos de Sonia Gandhi que viv¨ªa con Rajiv y los ni?os en casa de su suegra, el museo que ahora visitan unas 5.000 personas al d¨ªa. Sonia era la nuera favorita de Indira, a la que llamaba "Mam¨¢", y Sonia fue quien preparaba la comida que Indira recibi¨® en la c¨¢rcel durante los siete d¨ªas que estuvo internada tras perder las elecciones de 1977, en las que pag¨® las tropel¨ªas perpetradas durante casi dos a?os en los que impuso al pa¨ªs el estado de excepci¨®n. Rajiv, entonces un piloto de aviaci¨®n civil, y Sonia estuvieron a punto de abandonar India, ante el desagrado que les produc¨ªa la actuaci¨®n de Indira.
Indira hab¨ªa elegido como heredero a Sanjay, dos a?os menor que Rajiv, que prefer¨ªa los aviones y la vida familiar a la lucha pol¨ªtica en la que se deleitaba Sanjay, la ni?a de los ojos de su madre y un bala perdida pol¨ªtico que muri¨® en 1980 como hab¨ªa vivido: desafiando las leyes, concretamente la de la gravedad con su avioneta. Indira se encontr¨® sola y se volvi¨® al hijo que le quedaba. Las pretensiones de su suega fueron un mazazo para Sonia, que luego ha dicho haber luchado "como una tigresa" contra ellas y amenaz¨® con divorciarse si Rajiv se dedicaba a la pol¨ªtica. Pero entre l¨¢grimas, Sonia acab¨® cediendo y se convirti¨® en el principal apoyo moral de Rajiv, que segu¨ªa aborreciendo a los pol¨ªticos y no les permit¨ªa el acceso a su casa.
Tras el asesinato de Indira, el partido se agarr¨® desesperadamente a Rajiv. El que hab¨ªa sido pol¨ªtico a su pesar convoc¨® de inmediato unas elecciones en las que arras¨®, con el beneficio de la solidaridad por su asesinada madre. La dinast¨ªa estaba en su c¨¦nit. Rajiv se embarc¨® en un programa de modernizaci¨®n y limpieza de la vida pol¨ªtica que pronto embarranc¨® con las realidades del Congreso. El esc¨¢ndalo de Bofors le da?o seriamente y las urnas le pasaron factura en 1989. Cuando en 1991 intentaba recuperar de nuevo el poder, muri¨® destrozado por la bomba de una mujer suicida tamil. Los dos ¨²ltimos representantes de la dinast¨ªa hab¨ªan perecido sangrientamente y Sonia se convirti¨® en una esfinge, encerrada en casa y dedicada al cuidado de sus hijos. Por razones que se ignoran, en esta campa?a se lo ha jugado todo a una carta y ha ganado.
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