La monarqu¨ªa brit¨¢nica, dispuesta a reducir t¨ªtulos para ahorrar

Primero fue la princesa del pueblo. Ahora llega la monarqu¨ªa y el palacio- Buckingham- del pueblo. La muerte de Diana de Gales ha precipitado la modernizaci¨®n de la corona inglesa hasta extremos inconcebibles hace menos de un a?o. Tanto la reina, Isabel II, como Downing Street, sede de la presidencia del Gobierno brit¨¢nico, estudian estos d¨ªas la forma de reducir al m¨ªnimo el n¨²mero de personas cercanas a la Corona que ostentan el t¨ªtulo de Alteza Real. Dicho gesto ahorrar¨ªa gastos al erario p¨²blico y demostrar¨ªa que los Windsor escuchan de verdad a una ciudadan¨ªa cansada de verles como una familia lejana, cara y ajena a su propio pa¨ªs.

"La reina se ha tomado muy en serio las reformas y habr¨¢ m¨¢s", ha dicho Ben Pinlot, su bi¨®grafo. Seg¨²n la f¨®rmula que estudia, el grupo que la asesora, en el que aparecen tambi¨¦n su esposo e hijos, s¨®lo los miembros m¨¢s veteranos de la Casa Real mantendr¨ªan el tratamiento. La prensa sensacionalista empieza ya a especular con el futuro de las princesas Beatrice y Eugenie, hijas de los duques de York, Andr¨¦s y Sarah Ferguson. Sin embargo, no parece que vayan a ser despojadas del mismo como sucediera con la propia Diana o Fergie tras sus divorcios.

La crisis constitucional provocada por la ausencia de una bandera que mostrara el duelo real a la muerte de Diana ha sido el "catalizador de este cambio", en palabras del mismo palacio de Buckingham. Pero a¨²n hay m¨¢s, las reverencias no ser¨¢n obligatorias cuando un ciudadano cualquiera salude a los miembros de la familia real. Fuentes palaciegas han recordado ahora que el protocolo as¨ª lo ha estipulado siempre, si bien poca gente lo sab¨ªa.