Ricardo T¨¦llez Molina, ingeniero agron¨®mo e investigador
Nacido en Almer¨ªa el 27 de mayo de 1913, ha fallecido hace pocos d¨ªas en Madrid este ilustre doctor ingeniero agr¨®nomo, que se destac¨® por su doble vocaci¨®n en la investigaci¨®n agraria y en los grandes proyectos de agricultura internacional. Su primer destino, en 1942, fue en el Centro de Cultivos Subtropicales de M¨¢laga, donde trabaj¨® en la mejora de la ca?a de az¨²car, la batata y otras plantas subtropicales. En 1948 fue destinado al Centro de Cerealicultura de Madrid, para ocuparse de la sistem¨¢tica y mejora del trigo y de los trigos arqueol¨®gicos: estudi¨® las muestras de trigos hallados en excavaciones prerromanas y sugiri¨® una posible ruta de llegada de los cultivos cereales del neol¨ªtico a la ¨¦poca romana, que resumi¨® en la publicaci¨®n del INIA sobre Trigos arqueol¨®gicos de Espa?a. Antes hab¨ªa estudiado la colecci¨®n de cereales reunida en el siglo XIX por los bot¨¢nicos Lagasca y Clemente, y que se conserva en el Jard¨ªn Bot¨¢nico madrile?o.En 1956 cambia de horizontes y es nombrado asesor de la FAO en agricultura para Am¨¦rica Latina, que le hace situarse primero en Santiago de Chile (1956-1957) y en M¨¦xico despu¨¦s (1958-1965). Se ocupa de temas de ense?anza e investigaci¨®n en los pa¨ªses de habla hispana y de la preparaci¨®n de conferencias regionales sobre esos temas. Su realizaci¨®n m¨¢s importante fue la supervisi¨®n y puesta en marcha de un proyecto para M¨¦xico -Chapingo- en el que colaboraron las Naciones Unidas, la FAO, las fundaciones Rockfeller y Ford y los bancos Mundial e Interamericano.
Esas mismas actividades las desarroll¨® despu¨¦s, a partir de 1965, en la propia FAO, en Roma, hasta regresar en 1970 al INIA de Madrid como presidente. Iba con el encargo concreto de su reorganizaci¨®n bajo los auspicios de un pr¨¦stamo de] Banco Mundial a Espa?a -que ¨¦l hab¨ªa conseguido- por un total de 2.000 millones de pesetas. Pero su antifranquismo visceral le llev¨® a constantes encontronazos con otros organismos con los que deb¨ªa contar, y se limit¨® a ser director t¨¦cnico del INIA en 1972. Pero seguir¨ªa su labor investigadora como vocal del Consejo Superior Agrario desde 1978.
Autor de varios trabajos, traductor de varios libros franceses sobre cereales, ten¨ªa en los ¨²ltimos a?os de su vida, en que padeci¨® larga enfermedad, gran ilusi¨®n por un proyecto de estudio de la agricultura espa?ola en su conjunto. "Hoy m¨¢s que nunca", dec¨ªa, "una desconocida, sin que basten los datos estad¨ªsticos para conocer su realidad. A la hora de las autonom¨ªas cobra en Espa?a renovada importancia la comarca, eslab¨®n natural de la regi¨®n, y cuyos caracteres, antes estables, se han visto alterados en tantos ¨®rdenes de la vida por la aceleraci¨®n de la historia".
Un agr¨®nomo eminente, gran cruz del M¨¦rito Agr¨ªcola, que nos abandona, pero dejando una gran labor.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.