Almuerzo en la Sala Negra

Poco despu¨¦s del mediod¨ªa, y todos vestidos de azul, los miembros del Pacto se sentaban a la mesa ovalada. Como en los d¨ªas de los grandes debates, el ambiente estaba cargado y las declaraciones de las horas previas no auguraban la fumata blanca que hab¨ªan demandado las asociaciones de pacifistas vascos. Hasta el lehendakari entraba en los minutos previos a la cita con un gesto taciturno, cuando la presi¨®n de los periodistas estuvo a punto de tirar una de las farolas de hierro que flanquean del palacio presidencial. El secretario general del PSE, Nicol¨¢s Redondo, denunciaba a la entrada de la reuni¨®n el "mal ambiente" que hab¨ªan provocado las filtraciones. Xabier Arzalluz no se conformaba con menos que referirse a ellas como "una estrategia desestabilizadora", y el n¨²mero uno de Unidad Alavesa, Pablo Mosquera, reconoc¨ªa que entraba "muy pesimista".La expectaci¨®n era impresionante. El d¨ªa soleado que amaneci¨® en Vitoria no empap¨® sin embargo el ¨¢nimo de los contertulios. "Hay que buscar puntos de encuentro", declaraba el presidente el PP vasco, Carlos Iturgaiz, consciente de que la reuni¨®n iba a sellar toda una legislatura. En la misma l¨ªnea, el coordinador de IU, Javier Madrazo, recomendaba a PP y PSE que abandonaran "intereses partidistas y electorales" y se sumaran al acuerdo. Haciendo un esfuerzo de optimismo, el presidente de A, Carlos Garaikoetxea, conclu¨ªa su bater¨ªa de prop¨®sitos: "Vamos a intentar que se produzca un avance".

Cuando el lehendari anunciaba poco despu¨¦s de las 14.45 que iban a comer en la Gela Beltza (Sala Negra, aunque ahora est¨¦ pintada de color salm¨®n), un escalofr¨ªo recorri¨® a los participantes. El mal fario se confirm¨® en toda su amplitud cuando en la sobremesa las escasas esperanzas de reconducir el acuerdo se fueron por la borda. El Rioja Alavesa, con el que comieron una ensalada mixta, rodaballo y macedonia de frutas, no impidi¨® el mal trago de dar la cara poco despu¨¦s de las 17 horas para acusarse los unos a los otros de no haber sido capaces de fraguar el acuerdo.