El primer ministro Yilmaz pide al Ej¨¦rcito de Turqu¨ªa que respete la democracia

El primer ministro turco, el conservador Mesut Yilmaz, pidi¨® ayer a los mandos de las Fuerzas Armadas que respeten la democracia, en v¨ªsperas de una decisiva reuni¨®n en la que los m¨¢ximos dirigentes civiles y militares del pa¨ªs van a intentar poner fin a una agria disputa sobre los medios de combatir al integrismo isl¨¢mico. El Ej¨¦rcito de Turqu¨ªa, guardi¨¢n del Estado laico, se dispone a imponer ma?ana al Gobierno una purga de los fundamentalistas infiltrados en la Administraci¨®n y un f¨¦rreo control de las organizaciones isl¨¢micas, seg¨²n coincide en anunciar la prensa turca."Aquellos que se ven a s¨ª mismos como defensores de la democracia deben confiar en el proceso democr¨¢tico", afirm¨® ayer Yil-maz en una reuni¨®n de los diputados del Partido de la Madre Patria, que ¨¦l mismo lidera. "S¨®lo hay un tipo de democracia, no una para civiles y otra para militares", advirti¨® el jefe del Gobierno turco,que parece haber cedido ante las presiones del Ej¨¦rcito. El lunes ya anticip¨® que su Gobierno va a representar un conjunto de medidas legales para frenar el auge del islaismo.

Entre ellas destaca el control financiero de las taritaks (cofrad¨ªas isl¨¢micas), que disponen de unos recursos de hasta 15.000 millones le d¨®lares (2,3 billones de pesetas) al a?o, as¨ª como de un conglomerado de emisoras de televisi¨®n y radios privadas. Un claro ejemplo le este poder islamista es la comunidad religiosa dirigida por Fetula G¨¹len, un influyente predicador musulm¨¢n que no ha ocultado su voluntad de fundar un Estado is¨¢mico en Turqu¨ªa. Su cofrad¨ªa controla un grupo de medios de ,comunicaci¨®n y una red de centros de ense?anza.

Pero los militares van a exigir ante todo la eliminaci¨®n de los elementos supuestamente integristas ) ocultos dentro del aparato del Estado. La prensa turca baraja la destituci¨®n de una treintena de gobenadores provinciales y de decenas de altos funcionarios simpatizantes con el islamismo. La purga parece centrarse en el Ministerio de Justicia, controlado durante un a?o por el integrista Sevket Kaan, uno de los principales dirigentes del Partido del Bienestar, el movimiento pol¨ªtico islamista disuelto por el Tribunal Constitucional el pasado mes de enero.

El Ej¨¦rcito insiste tambi¨¦n en reinstaurar la vigencia de las medidas contra la indumentaria islamista en la Administraci¨®n y las universidades. Un decreto del Ministerio de Educaci¨®n prohibi¨® el acceso a los campus a las alumnas cubiertas con el velo o pa?uelo, pero su aplicaci¨®n qued¨® en suspenso hace un mes, tras una ola de manifestaciones.