Castilla del Pino defiende el error como un factor necesario para vivir

"Un cierto grado de error es imprescindible para vivir". "Vivir es una invitaci¨®n al error de imaginarnos dentro de nuestro mundo e imaginamos, adem¨¢s, que el mundo nos precisa". El psiquiatra Carlos Castilla del Pino (C¨¢diz, 1922) enunci¨® as¨ª ayer en Gij¨®n (Asturias) la s¨ªntesis de sus hallazgos y aportaciones sobre el delirio durante 50 a?os y que ahora ha compendiado en El delirio, un error necesario, premio de Ensayo Jovellanos.

El premio, en su cuarta edici¨®n, que anualmente concede Ediciones Nobel, de Oviedo, y que est¨¢ dotado con tres millones de pesetas, le fue entregado ayer a Castilla del Pino por el ex jefe de la Casa Real, Sabino Fern¨¢ndez Campo, en un acto celebrado en el Antiguo Instituto Jovellanos, de Gij¨®n. El libro, del que Nobel ha editado 10.000 ejemplares, se presentar¨¢ en Madrid el 20 de abril.Castilla del Pino, psiquiatra, catedr¨¢tico de la Universidad de C¨®rdoba y divulgador, con m¨¢s de 27 libros y 80 monograf¨ªas publicados sobre su especialidad, cree que a¨²n quedan por hacer aportaciones ineludibles para el conocimiento de la condici¨®n humana: "A estas alturas", sostuvo ayer, "es un esc¨¢ndalo que desde la psicolog¨ªa.y la psicopatolog¨ªa no se haya dado una definici¨®n precisa de qu¨¦ es la normalidad".

A su juicio, el delirio "es un problema que trasciende los l¨ªmites de la psicopatolog¨ªa y la psiquiatr¨ªa e invade los de la vida que llamamos norrnal".

Realidad

Delirio y delirium, sostuvo Castilla del Pino, tienen "una misma ra¨ªz: la p¨¦rdida del sentido de la realidad, la sustituci¨®n de la realidad que hay por la realidad que el sujeto imagina y fantasea", pero son "dos cuestiones distin tas". "En el delirium", dijo, "se cae ( ... ); al delirio, sin embargo, se llega desde una biograf¨ªa tan peculiar como para que no haya otra salvaci¨®n que el delirio mismo". Porque, pese a ser "un error, un error grav¨ªsimo", seg¨²n Castilla del Pino, "satisface al sujeto, le concede el triunfo que precisa aunque sea al precio de figur¨¢rselo tan solo; un triunfo, pues, que nadie m¨¢s que ¨¦l mismo le puede conceder".En las tres ediciones anteriores obtuvieron el premio Jovellanos el f¨ªsico Antonio Fern¨¢ndez Ra?ada (1995), el soci¨®logo Emilio Lamo de Espinosa (1996) y, de forma conjunta, el historiador Javier Tusell y el catedr¨¢tico de ¨¦tica Gabriel Bello, en 1997.