Robson se despide con un acto protocolario

Fiel a su etiqueta de gentelman y siempre cumplidor, Bobby Robson se despidi¨® ayer del Bar?a en una conferencia de prensa presidida por las preguntas sin respuesta. El t¨¦cnico ingl¨¦s convirti¨® su adi¨®s en un doble acto. Oficialmente result¨® una impecable acci¨®n de gracias al club y oficiosamente fue una obra de teatro m¨ªmica.Robson se va sin que quien le fich¨® pueda recriminarle nada. La ¨²nica queja procede de su parte, aunque no lo diga: le quitaron un a?o de banquillo -ha tenido que cumplir su contrato como director de fichajes- y por eso regresa a Holanda, para ejercer, antes de jubilarse en su a?orada Inglaterra.

"Me voy porque tengo la oportunidad de volver al campo, de trabajar con los jugadores a diario, de hacer el equipo, de ganar partidos" proclam¨®. "Es un trabajo perfecto: es s¨®lo para un a?o y en un club que conozco". Y, ante la pregunta de si pod¨ªa contar en que consistir¨ªa su tarea, puesto que se ha publicado que no se encargar¨ªa de los entrenamientos -funci¨®n que desempe?ar¨ªan dos ex jugadores del PSV-, respondi¨®: "Voy a hacer de entrenador y, como tal, me encargar¨¦ de todo. No habr¨¢ nadie por encima m¨ªo".

Ilusionado con su nuevo trabajo, Robson agradeci¨® la oferta del Bar?a para renovar: "No me la esperaba. La aprecio, pero soy feliz volviendo a entrenar y, al mismo tiempo, me siento muy triste por dejar un club en el que he pasado dos a?os fenomenales".